Zagal
By DOUCE
Esta tarde, un poco gris, mojada de nuevo por la lluvia, me senté de nuevo junto a mi papá que estaba leyendo un libro de poemas dedicado por diversos amos a sus perros. Son más de ciento ochenta, de otros tantos autores, conocidos algunos, otros menos nombrados. El libro se titula “Vida de perros”, sin ninguna connotación negativa. Simplemente muestran ciento ochenta de vidas de perros y sus amos. Algunos son joviales, otros hablan del dolor de la pérdida, y los hay de simples encuentros con alguno de nosotros.
Cuando me senté junto a él, estaba leyendo un poema de Antonio Gala dedicada a su perro, Zagal. El poema tiene un sabor agridulce pleno de amor y sentimiento. Me dijo que iba a copiarlo en el blog, y así ha hecho.
Adiós, años felices o infelices,
tiempo bien compartido.
Adiós, juegos, carreras, saltos.
Adiós, pequeñas cosas
cuyo olor te frenaba de repente.
Adiós, miradas súbitas y mutuas
de amor y entendimiento
a espaldas de los otros.
Adiós, Zagal, muchacho, guapo perrillo mío,
amado por los Ángeles.
Exigente y celoso,
compañero fraternal insaciable...
Me enseñaste lo que es el éxtasis, la entrega,
el entero abandono entre mis manos.
De ti aprendí la atención y la dependencia
de quien se ama...
Estabas ciego y sordo del todo
y cojeabas tanto...
Aquella aciaga tarde te dejé
dormido en un sofá.
Tu te tiraste de el sin hacer ruido
y diste con la recóndita escalera
de mi estudio. No se como subiste.
Yo oí tu roce en la madera antigua
de la puerta. La abrí, y estabas tú
jadeante y tembloroso.
Te cogí entre mis brazos. Descansaste
en mi hombro izquierdo tu cabeza,
y allí dejaste que la muerte
te llevara consigo.
Ahora yaces debajo de las flores.
Y a mí sólo me quedan
las medicinas tuyas
y el recuerdo agridulce para siempre.
Antonio GALA
( Extraido de "Vida de perros". Editorial Buscarini. Logroño)
Comentarios
A pesar de todo, es una muerte dulce si es que la muerte puede llegar a ser dulce alguna vez...
Besos desde la Galicia electoral.