¿Qué demonios es el humor?
CINCO MONJAS Y UNA CAÑA
¿Qué es el humor? Se necesitaría ser un Bergson o cualquiera de esos hombres sesudos que saben analizar los múltiples aspectos que abarca cualquier concepto. Y son muchos los elementos que constituyen el verdadero humor y muy variados sus matices. Existe también en el humor un contenido cultural que hace que lo que resulta gracioso en un país, cause poca gracia en otro. No es fácil desmenuzar todos los ingredientes que componen eso que llamamos humor.
Ante todo el humor es una ‘transgresión’ de la norma, es como dar la vuelta a la realidad a la que estamos habituados. Esa transgresión de lo ‘correcto’ supone una liberación que nos abre y reconforta. Hay una serie de ‘tabús’, de entidades que resultan ‘intocables’ que el humor trata de estigmatizar, desproveerlas de sus vedados poderes: la muerte, el sexo, la autoridad, lo políticamente correcto, lo prohibido de alguna manera… La transgresión libera.
Tener humor es olvidarse un poco de sí mismo, es no tomarse tan en serio, es poder desdoblarse y reírse de uno mismo. Es cierto que hay diferentes tipos de humor, desde el zafio que sólo se recrea en lo sucio, en lo vulgar y el humor fino, agudo que requiere un ejercicio especial de inteligencia. A veces es más difícil hacer sonreír que provocar una fácil carcajada. De todos modos reír siempre resulta sano, espantar nuestros propios fantasmas, es un ejercicio recomendable que hace que nos sintamos en un mundo de libertad y liberación de los prejuicios que nos atan.
Todo este rollo que nada tiene de humorístico, es la introducción a una mini-presentación que llegó ayer a la isla y que hizo que el Náufrago esbozara una sonrisa. No siempre es dado poder ver a cinco monjas sentadas en la barra de un bar en alegre charla. Vean
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NOTA:Terminado que ha de escribir esta simpleza, el Náufrago tiene la impresión que no ha dicho casi nada. No sé quién demonio le manda meterse en estos 'intríngulis'. Porque si lo que quiere es ver a las monjas de esa guisa, con poner la foto habría tenido suficiente, sin tanto perifollo. Seguramente algún lector que caiga por aquí despistado podría ilustrarle un poco.
O bien pueden pasarse por el Blog de Enrique Gallud, que sí tiene sentido del humor. Su blog se llama "Humoradas".
¿Qué es el humor? Se necesitaría ser un Bergson o cualquiera de esos hombres sesudos que saben analizar los múltiples aspectos que abarca cualquier concepto. Y son muchos los elementos que constituyen el verdadero humor y muy variados sus matices. Existe también en el humor un contenido cultural que hace que lo que resulta gracioso en un país, cause poca gracia en otro. No es fácil desmenuzar todos los ingredientes que componen eso que llamamos humor.
Ante todo el humor es una ‘transgresión’ de la norma, es como dar la vuelta a la realidad a la que estamos habituados. Esa transgresión de lo ‘correcto’ supone una liberación que nos abre y reconforta. Hay una serie de ‘tabús’, de entidades que resultan ‘intocables’ que el humor trata de estigmatizar, desproveerlas de sus vedados poderes: la muerte, el sexo, la autoridad, lo políticamente correcto, lo prohibido de alguna manera… La transgresión libera.
Tener humor es olvidarse un poco de sí mismo, es no tomarse tan en serio, es poder desdoblarse y reírse de uno mismo. Es cierto que hay diferentes tipos de humor, desde el zafio que sólo se recrea en lo sucio, en lo vulgar y el humor fino, agudo que requiere un ejercicio especial de inteligencia. A veces es más difícil hacer sonreír que provocar una fácil carcajada. De todos modos reír siempre resulta sano, espantar nuestros propios fantasmas, es un ejercicio recomendable que hace que nos sintamos en un mundo de libertad y liberación de los prejuicios que nos atan.
Todo este rollo que nada tiene de humorístico, es la introducción a una mini-presentación que llegó ayer a la isla y que hizo que el Náufrago esbozara una sonrisa. No siempre es dado poder ver a cinco monjas sentadas en la barra de un bar en alegre charla. Vean
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NOTA:Terminado que ha de escribir esta simpleza, el Náufrago tiene la impresión que no ha dicho casi nada. No sé quién demonio le manda meterse en estos 'intríngulis'. Porque si lo que quiere es ver a las monjas de esa guisa, con poner la foto habría tenido suficiente, sin tanto perifollo. Seguramente algún lector que caiga por aquí despistado podría ilustrarle un poco.
O bien pueden pasarse por el Blog de Enrique Gallud, que sí tiene sentido del humor. Su blog se llama "Humoradas".
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