Los juguetes de Peter Pan

PATINANDO

Patines sin cojinetes

Cuando uno alcanza ‘cierta edad’, los ‘reyes magos’ jóvenes no saben  qué pueden regalar a los mayores. Lo más socorrido es un jersey porque otro ya se hace viejo, un pantalón de una talla más porque ha engordado, la  colonia de siempre, o en su amplia ‘imaginación’ un malt scotch whisky The  Glenrothers o una Crema de Orujo PICOS de Cabariezo. Los hijos ya no saben qué le gusta  al mayor al acercarse estas fechas. Sería muy sencillo porque no tienen demasiadas necesidades materiales.Lo que de verdad quieren es hacerse un pequeño Peter Pan y volver a sus juguetes de niño: una moto con sidecar, el Tío- Vivo de caballitos de hojalata, coches de todas las clases, aviones, portaviones, barcos, camiones de Gas-Oil, tranvías y hasta trenes como los del vecino de arriba, Alfonsito,  hijo único y su padre el propietario de nuestra casa de alquiler...

Los juguetes de hojalata, los cromos, los tebeos, los juegos de la calle eran nuestra infancia. Ni una bicicleta, ni unas botas de fútbol, a lo sumo algún patinete  manual con cojinetes ‘pescados’, pero no como el de la señorita.

Los juguetes Payá from Miss Douce