Mares íntimos, eternos ventanales
CUANDO
PERVIVE EL TIEMPO
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| Eternos ventanales DOUCE |
Hay
emociones que son difíciles de explicar racionalmente. Es lo que le sucede a
menudo al Náufrago de esta isla. Eso ocurrió esta mañana que había amanecido
nubosa que poco a poco se fue abriendo despacio a la luz. También las ruinas de un antiguo astillero hoy
abandonado hacían juego con el gris de la mañana. Paseando por allí, la playa aún
deshabitada se perdió entre los antiguos
talleres donde se construían o reparaban embarcaciones de pesca, pequeño cabotaje o
auxiliares de puerto y que ahora sirven de albergue de aperos de la Cruz Roja,
Sin
saber bien por qué aquellas paredes
desconchadas, ventanas de madera pintadas aún de blanco y azul, la vieja la veleta con su gallo erguido indicando la
dirección del viento los tejados de ladrillo y de hojalata tuberías bidones perdidos entre hierbas… Todo aquello
le atraía como si el tiempo se hubiera
convertido en colores azules y blancos
en ventanas, sin cristales, en viejos talleres muertos sirviendo de
cobijo de remos y barcas apilados.
La belleza de lo antiguo, aparentemente 'viejo', sigue vivo cuando aún conserva el ‘nosequé’
del tiempo.
Comentarios
Cada uno de nosotros tenemos una forma de mirar.
Celebro esa 'pasión por las cosas que perduran y desafían al tiempo`
Saludos Sergio y gracias por tu 'visión' de eso que llamamos tiempo.
:)