Lúa visita la Isla


  LÚA, DOUCE Y EL GATITO

1-Verás, este fin de semana he conocido a un gatito persa de color blanco, muy jovencito, tendría unos tres meses. El sábado por la tarde empecé a oír maullidos en la terraza de mi casa, miré hacia la calle y no vi nada. Otras veces hay gatitos jugando con su mamá, pero el maullido que escuchaba no era alegre, era triste, parecía llanto y no paraba. En la casa de al lado no parece que viva gente todo el año, pero hasta el sábado se oía una familia que parecía estar de vacaciones, hasta aquí todo normal.

Pero, esa tarde del sábado se hizo eterna. El gatito no dejaba de maullar insistentemente, por momentos con mucha fuerza y desesperación. Llegada la noche seguía igual, estaba realmente nervioso. No sabíamos qué hacer, daba la impresión que su familia se hubiese marchado y lo hubieran dejado solo en la terraza. No podíamos ver nada, un tabique de dos metros de altura separan las dos terrazas, sólo asomándote por la baranda se podía apreciar algo, pero apenas conseguíamos ver nada: un parasol plegado en una esquina y una fregona apoyada en la pared.
  
2- No veíamos nada, sólo escuchábamos llorar al gatito. Empezamos a hablarle y respondía fuerte y alto, pero nada ni nadie podía ayudarle. Nos asomamos a la baranda mirando hacia su terraza y hablándole a la vez. De repente, vimos apoyado en la base de la barandilla un precioso y lindo gatito persa blanco que nos explicaba cómo se había quedado encerrado, o se lo habían olvidado sus papás en la terraza, o qué se yo. Todo eran suposiciones, estábamos realmente preocupados. Era pequeño y hacía mucho calor. Nos preguntábamos si tendría agua, comida, en fin, los cuidados necesarios para que se sintiese mejor. ¡Qué hacer!

Seguíamos asomados a la barandilla hablando con el gatito. Él estaba realmente preocupado, no me extraña, en esa situación cualquiera lo estaría. Casi que estirando el brazo podíamos cogerlo y atenderlo debidamente, pero Douce, si hubieses oído a mis papás te quedarías horrorizada.

En qué mundo tan complicado viven, no me lo imaginaba. Alguien está en peligro, pero antes de ayudarle se tienen que plantear toda una serie de cuestiones, de las cuales no entendía nada en absoluto. Decían que no podían llamar a la policía porque el gato no estaba herido, ni abandonado en la calle, estaba en una casa. Y yo me pregunto: ¿acaso no se puede abandonar a alguien en una casa? Otra cuestión que tampoco entendía era que si intentaban cogerlo estirando el brazo por encima de la barandilla, igual podía caerse desde un segundo piso y lastimarse, eso sí, podía llegar a entenderlo. Pero del mismo modo, luego decían que si lo traían a casa los dueños podrían enfadarse y acusarles de querer robarles el gatito. La verdad, cada vez estaba más confundida.

 3.-Al final, pensaron muy a mi pesar, que esperarían al día siguiente, el domingo, a ver si sus dueños volvían. Pero, yo seguía preocupada, porque ¿y si no tenía agua y moría de sed? ¿o le sucedía algo? Su llanto me hacía sentir mal, estaba triste y tampoco entendía por qué mis papás que dicen querer a los animales no hacían nada para ayudar al gatito. Cuando mirábamos a través de la barandilla, estaba al borde del llanto, parecía querer decirnos: 'Por favor, necesito ayuda. Estoy solo, no sé si me han abandonado pero me siento muy triste y tengo mucho miedo'. Se me partía el corazón al verlo. Y luego, me preocupaba que quisiera saltar al verme y hablarle, y en el intento se cayese y pudiera lastimarse.

Al día siguiente, todavía no había salido el sol que al salir a la terraza seguía llorando. De verdad, Douce, que no entendía cómo mis papás no hacían nada para ayudarle, y encima se fueron toda la mañana y yo me quedé haciéndole compañía en la terraza, intentando tranquilizarlo con mis maullidos.

4.-Cuando regresaron mis papás a mediodía nada había cambiado. El gatito maullaba, pero esta vez flojito, como si estuviese cansado de tanto gritar y que nadie le oyese. Me fui a hacer mi siesta, estaba cansada y por lo que pude oír el gatito debió hacer los mismo, hacía muchísimo calor.

Por la tarde, seguían las elucubraciones pero no hacían nada por ayudar al gatito. Parecía que estaban decididos a hablar con la Presidenta de la Comunidad para ver si le facilitaba el teléfono del dueño del piso y ver qué se podía hacer. Mientras tanto habían acordado intentar poner un recipiente con agua y comida en el borde de la terraza. Cabía la posibilidad de que el gatito al querer beber o comer lo tirase porque no había mucho sitio para apoyarse, apenas un palmo, o resbalase, y pudiera caerse.

En fin, que mi papá ya se iba cuando de repente escuchamos gritos en la casa del gatito. Por fin, la pesadilla se había terminado, no sabemos realmente qué es lo que ocurrió, un descuido, tal vez se marcharon sus papás a un lugar donde no se lo podían llevar, poco importa ya, lo importante es que el gatito se ha salvado de tanta soledad, pena y tristeza. Minutos después escuché un brindis de mis papás en su honor. Esta vez, todo acabó bien. Mira, era igual que éste:

¿A que nosotras le habríamos ayudado sin plantearnos todas esas cuestiones de las que han hablado mis papás antes de socorrerlo?

 LÚA


Comentarios

Lúa ha dicho que…
Douce, te agredezco mucho el esfuerzo que te has tomado, en nombre de todos los animales que alguna vez lo han pasado mal como tú y como yo.

Y quisiera también agradecer a tu papá por ser como es. Quererte a ti, significa a la vez cuidar de todos nosotros. Muchas gracias Douce, eres un solete.

Miaauuuus muy cariñosos.
Econ Publicite ha dicho que…
Muchas gracia spor compartir, tan linda historia, me gusto mucho, me despido, y deseos exitos.
____________________________
Videos musicales. com
Campurriana ha dicho que…
¿Cómo no vamos a quererlos?. Algún día espero compartir la experiencia de tener un perrito, un gatito...
Nos dan tanto.
Douce ha dicho que…
Ya hemos dicho a Lúa y su mamá que a todos nos ha gustado,Google

Un saludo
Douce ha dicho que…
Campu,

La experiencia del encuentro y la convivencia con Douce, ahora que no nos oye, es, al menos para el Náufrago, más que un hermoso regalo.

Se muestra como ella es y no hay doblez ninguna, es todo transparencia.

Feliz comienzo del mes Séptimo:-)
Douce ha dicho que…
Lúa,

Hemos sido los dos los que hemos encontrado hermoso esa preocupación por un gatito y por eso ,al unánime ,hemos pensado que valía la pena que la conocieran los habitantes y visitantes de la Isla.

Es cierto que si los humanos se fijaran en nosotros - sin modestia- quizá sabrían convivir mejor

Guauus y besos para ti y tu mamá y tu papá.

No necesitáis darnos las gracias, os las damos nosotros

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