Salvadores de la patria

 'SI NO SABE, MÁRCHESE. AQUÍ ESTOY YO'

Esta mañana, después de haber cumplido algunos menesteres, el Náufrago abrió el periódico y en la portada del suplemento regional se encontró con una foto que ocupaba media página. En la foto posaba un señor impecablemente vestido: traje azul , corbata de lunares, lentes de quita y pon disimuladas en la chaqueta, pelo engominado , frente despejada y una sonrisa mitad mueca e intento de simpatía. Apoyaba su mano en una balaustrada para quitar rigidez a la postura y tras su sonrisa o su mueca, un fondo de barcos de recreo que esperaban a sus dueños.

Aquella cara le sonaba algo al Náufrago. Le recordaba, difuminada, toda una historia de triunfos y  fracasos, de popularidad y olvidos,  de grandes  negocios y procesos, que tras unos años de ambiciones acabaron  en el trullo. Pasaron los años, dejó los calabozos, se hizo escritor, tertuliano, miembro de  ‘asociaciones’ con visos de partidos: “Sociedad Civil y Democrática”. Hermoso título, para llegar al Parlamento…

El camino ya ha empezado. Mientras tanto se prepara ‘otro camino’. 

- "¿Otro camino?" 

- "No, por favor,  ya sabemos  como funcionan todos."

Esta mañana, cuando vio a este señor engominado, desembarcado en Santander para departir con empresarios en el Club Marítimo y verle dando más ‘soluciones’, sintió no sabe  si un tortazo en el ánimo o que habían llegado ya los payasos de la feria. En ‘Estepaís’ hay  tantos ‘salvadores’ de sí mismos.... Para ellos sobra todo. Surgen ‘entrenadores’ de  ‘La Roja’, tertulianos que reparten lecciones de economía, política y buenas costumbres, mirones observadores e ‘ingenieros’ de obras municipales, presentadores que llevan a la pantalla lo más electo del país, poseedores de todas las verdades divinas y humanas… Hasta blogueros  que dan lecciones  a las ocho y media de una tarde de verano

¡ Ay Señor. Cuánto talento perdido!