DOUCE AND DANDY
PERRERÍAS
DE VERANO
Pues
verán, a mi no me gustan muchas cosas que le importan al Náufrago de esta isla. Soy mucho más sencilla, más
directa, más natural. No ando con rodeos ni me preocupa el vocabulario, lo que me interesa son los sentimientos tal
como los siento.
Llegadas
ciertas fechas- digamos Navidades o Veranos- mi calma normal se altera un poco.
Sé que debería no alterarme pero hay
ciertos avatares que me han puesto en guardia. Me explico. Mi antiguo amo que
me trajo a esta casa, pronto hará trece años, ha vuelto a casa para unos días
de vacaciones Él fue el que sacó de uno
de esos sitios o ‘perreras donde humanos sin sensibilidad nos dejan abandonados…Total
que a mi me cupo la suerte de que mi antiguo amo me trajera a esta casa un 28
de julio de 1999.
Con el
tiempo él voló de casa y fue mi papá
quien siempre se ha ocupado de mí y también los demás de la casa. Pero vayamos
al grano. Esta semana de verano como otros años mi antiguo dueño desembarca en
esta isla con su ‘querida’, quiero decir su querida perra. Se llama Dandy , también
ha pasado más de la mitad de su vida en
un ‘hotel para perros abandonados’.
Dandy
es grande, de un color marrón-chocolate,
labrador de raza, gesto severo y me dobla a mí en peso y contextura. Total,
para hablar en lenguaje canino que me ‘impone’ mucho respeto y tengo alguna
prueba de su corpulencia. Esa fase ya está sobrepasada, sin embargo me sigue
inspirando un respeto imponente como al
Piyayo. Resulta que tras de esa enorme
facha todo es melosidad, besos y saltos cuando vuelve su amo. La otra noche que
su papá se fue de parranda, pasó horas y horas delante de la puerta de casa hasta que llegó
su ‘papá’ y todo fue ceremonia y besos. Fue tal que a mí no me quedó más remedio que ladrar un poco para indicarle
que ya estaba bien de tanto arrumaco. Yo
soy cariñosa pero no monto ese circo cuando vuelvo a casa o es mi papá el que
vuelve.
Bueno,
no soy celosa, ni tampoco melosa. Hemos hecho un pacto para el territorio doméstico.Tenemos
nuestras horas de comida en sitios diferentes
y cuando salimos fuera cada una se
dedica a sus caprichos. Ayer alguien le envió a mi papá una escena que dibuja
un poco a Dandy y sus hábitos. Yo me divertí mucho porque por sus andares sus
caprichos y su “modus dormiendi” podría ser mi prima- sobrina.
Vean un ejemplo de ‘Dandynez.
Comentarios
Me he alegrado también de volver a ver esa playa del camello...
Cada vez nos entendemos mejor, aunque por mi parte hay todavía ciertas precauciones, pero reconozco que es buena 'persona' (animal, mejor) aunque me imponga respeto.
La verdad es que entre nosotras no existe la palabra 'rencor'. No figura en nuestros diccionarios.
Buenas noches desde la isla