El mendigo que no sabía que era rico

DE CUENTOS, HISTORIAS Y PARÁBOLAS

'Pero yo no soy un mendigo' bolbo_reta
Ahora que nos creemos muy ‘racionales’, miramos con cierta sospecha o menosprecio cuando contamos o leemos, cuentos, historias, parábolas (del gr. παραβολή)  παρα: al margen;  βολή: arrojar. O sea que puede significar ‘lanzar al margen de algo’; o matemáticamente hablando, “la sección cónica resultante de cortar un cono recto con un plano paralelo a su generatriz. (Esto lo ha copiado el Náufrago porque no es un as en matemáticas y geometría) Lo que sí entiende  es que los cuentos, las historias, las parábolas pueden aproximarse a una realidad”

Empieza el cuento, parábola, figura literaria:
Un mendigo estuvo junto a una carretera durante más de treinta
años. Un día, un desconocido pasó por allí.
— ¿Una limosna? —murmuró el mendigo, alargando mecánicamente
su gorra de béisbol.
—No tengo nada que darte —dijo el desconocido. A continuación
preguntó:
— ¿Sobre qué estás sentado?
—Nada —respondió el mendigo—. Sólo una vieja caja. He estado
sentado en ella desde no sé cuándo.
—Has mirado dentro alguna vez —preguntó el desconocido.
—No —dijo el mendigo—, ¿para qué? No hay nada dentro.
—Echa una mirada —insistió el desconocido. 
El mendigo consiguió abrir la tapa. Con infinita sorpresa, incredulidad
y dicha vio que la caja estaba llena de oro. 
Yo soy ese extraño que no tiene nada que darte y te pide que
mires dentro. No dentro de ninguna caja, como en la parábola, sino
en otro lugar aún más cercano: dentro de ti mismo. 
«Pero yo no soy un mendigo», te oigo quejarte.

Así empieza el primer capítulo de un libro que se llama “El Poder del Ahora y se titula “No eres tu mente” y trata de explicar que nuestra mente puede ser un instrumento soberbio si se usa correctamente. Si se usa incorrectamente se convierte en un elemento destructivo debido a miles de causas de las que no somos conscientes. Es frecuente que no usemos correctamente  o no la usemos sino que es ella la que nos utiliza a nosotros.

El ‘mendigo se pasó treinta años’ mirando hacia donde creía que era su realidad y nunca se molestó en mirar dentro lo que había en el cajón en el que se sentaba. Es probable que si sólo miramos hacia fuera pensando que es la ‘realidad’, nunca descubramos lo que de verdad ‘somos’. El contador del cuento lo resume diciendo: “La conciencia del ‘Yo Soy’ es anterior  a yo soy esto o yo soy aquello”. También te das cuenta de que todas las cosas verdaderamente  importantes- la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior – surgen más allá de la mente”.

¿Verborrea?  Eso ya depende de la ‘mente’ de  cada cual

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
No me parece verborrea. Es verdad...muchas veces nos ciegan, nos cegamos nosotros.
Douce ha dicho que…
Campu,

Parábolas y cuentos aparte, de lo que sí estoy seguro es que YO no soy lo que muchas veces fabrica mi mente cuando le permito 'volar' a su capricho.

Nos indentificamos con algunos de nuestros pensamientos cuya 'fuente' ignoramos y resulta que no 'son' lo que de verdad somos y sufrimos irracionalmente.

"Una de las principales tareas de la mente es luchar contra el dolor emocional e intentar 'doblegarlo', siendo ésta una de las razones de su actividad incesante. De hecho cuanto más lucha la mente por librarse del dolor, mayor es éste"
E. Tolle

Douce me está mirando y con su mirada está diciendo: ¡"Qué cumplicados son a veces los humanos!" y vuelve a recostarse. (Ella no pierde el tiempo. Ni siquiera sabe qué es eso)

Buena tarde-noche
Campurriana ha dicho que…
Totalmente de acuerdo, Náufrago.

Feliz sábado. Hoy he madrugado...
:)

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