De hijos y padres

veces, cuando  el Náufrago lee textos primorosos que depositan amablemente en esta isla, no sabe si está en este mundo,  en un mundo ya remoto o en uno que no existe. Lean este bella 'carta' enviada por no sé qué hijo a qué padre, por si viven en algún sitio . Lean primero el texto, luego la viñeta y opinen.

CARTA DE UN HIJO A SU PADRE
  • No me des todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo recibir.
  • No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
  • No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
  • Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es castigo.
  • No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufre.
  • No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esa decisión.
  • Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
  • No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
  • Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el "por qué lo hice". A veces ni yo mismo lo sé.
  • Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
  • Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos; ya que por ser de la familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
  • No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
  • Enséñame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar; porque de nada vale, si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.
  • Cuando te cuente un problema mío no me digas "No tengo tiempo para tonterías" o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
  • Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
  • ABRÁZAME, NECESITO SENTIRTE mi amigo, mi compañero a toda hora

Comentarios

M. Luz ha dicho que…
Estas cosas no las escribe un hijo, salvo que tenga cuarenta y pico de años, sea psicólogo y, probablemente, no ejerza de padre.

Yo estoy muy agradecida a mi padre y a mi madre porque decidieron no ser mis amigos ni mis compañeros, sólo mis padres. Y aprendí mucho viendo lo que hacían, y maduré haciendo muchas de las cosas que me indicaban, aunque ellos no pudieran hacerlas.

Buenos consejos para la educación de los hijos, que se podrían resumir en dos palabras: sentido común
Douce ha dicho que…
Mari Luz, por supuesto que estas peticiones no las hace un hijo por muy espabilado que naciera y creciera, pero desde su dependencia lo está pidiendo a gritos sin que en la mayoría de las circunstancias sea escuchado. En realidad estas ‘necesidades’ las tenemos todos si queremos que nuestras relaciones sean lo más equilibradas posible. A nadie le gusta que le griten, le den ‘órdenes’, le mientan… Todos necesitamos ser respetados, ser tratados con amabilidad y comprensión, sentir afecto si posible.

Este ‘decálogo’ de quince mandamientos, es el que deberíamos observar todos, padres e hijos, profesores y alumnos, mandatarios y subordinados, hasta en nuestras relaciones personales.

Es una inmensa suerte tener unos padres como los tuyos, el mejor regalo que nos pueden hacer en la vida, tener unos padres en que poder mirarse y que nos den lo que ‘son’, no necesitamos que eso lo suplan con juguetes, con caprichos, con órdenes y desórdenes, con veleidades continuas… La sociedad empieza en la familia.

¿’Sentido común’? Pues no pides nada…

Provechosa jornada

Entradas populares