Respondiendo a Campurriana

"Me encantaría que hablases un poco 

más del sistema educativo"

¡Qué pregunta me haces, Campurriana! Si quisiera explicarte lo que he vivido desde que a los tres años me dejaron a la puerta del colegio hasta que me jubilé, hace cuatro años, podría escribir un libro. Toda la vida sin salir de las aulas aprendiendo, o aprendiendo a enseñar, y aún así me quedarían mil cosas que aprender… Pero el libro en cuestión, ni sabría escribirlo como a mi me gustaría, ni podría diseñar una visión de conjunto. Sólo podría hacerlo desde mi particular punto de vista, o mejor dicho, desde mis sentimientos que seguramente no coinciden con otras impresiones.

Lo que sí te puedo decir es que en ningún momento me he arrepentido de haber escogido este camino, o por mejor decir, la vida me llevó de la mano ella sola a pasar del pupitre a la tarima. Personalmente no me gusta la palabra ‘vocación’, porque nadie me llamó. Esa palabra la he oído en boca de alguna compañera y desde entonces la he borrado definitivamente de mi vocabulario. La vida poco a poco me fue llevando sin darme cuenta y a veces la vida es sabia y nos va conformando y no me arrepiento que así haya sido.

He pasado por todos los peldaños desde la Primaria, el antiguo Bachillerato, pasando por las diferentes LOES, la Facultad o Facultades como docente y como discente. Por fin encontré mi verdadero sitio que ya no sé cómo se llama porque en pocos años ha ido cambiando. Desde la Ley General de Educación 1970 (LGE), hasta la ‘Reforma’ del sistema educativo', pasando por las ‘LODE’, ‘LOGSE’, ‘LOPEG’, con tanto hacer y deshacer al albur de los cambios de ‘regímenes’ que del sistema no te puedo hablar porque nunca lo he entendido. Nunca he hecho caso a tanto cambio: ‘tu pones yo quito y te jodes’. Aborrezco los estamentos administrativos de normas y papeles, no me fío de los pedagogos de cátedra e inútiles como maestros, una palabra que siendo tan hermosa la hemos depreciado tanto: ‘maestro’. Si “magíster”, según la etimología era el más experimentado en su oficio, los “minister”… ¿qué serían?

Campu, me he ido por los cerros esos y no te he contestado. Es que necesitaría horas y horas y la capacidad suficiente para explicarlo. Vamos a resumirlo y echaremos mano de la jerga escolar. Si tuviéramos que poner una nota a la enseñanza, algo a lo que siempre le he puesto reparos –me refiero a las ‘notas’- diríamos ‘suficiente’,  en el lenguaje antiguo: aprobado alto (6 puntos) o si quieres: ‘no progresa adecuadamente, debería mejorar’. Conozco profesores estupendos, dedicados a su tarea y más, una buena proporción que cumplen correctamente, sin más, y algunos – no dispongo de datos suficientes – que sería mejor que no hubieran ‘elegido’ esta delicada tarea. Al fin y al cabo la escuela no es más que el espejo en que se mira la realidad de esta… ¿Nación? ¿País? ¿Nación de naciones…? ¿No se sabe?

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Nota: En principio iba a contestarte con este último párrafo, pero me has metido los dedos en la boca y me he permitido hacer una entrada de lo que quería ser y es, una respuesta a un comentario.

Provechoso fin de semana.