En el territorio de Mammon

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO 
Foto: "Público"
Reconozco que el blog del Náufrago es una especie de exutorio que da paso a cantidad de sensaciones, sentimientos, que al expulsarlos, normalmente, recobra la paz y el sosiego. Pero hoy, de momento, en un asunto al que ha dado mil vueltas en la cabeza, no ha sabido encontrar los aspectos por donde podría ser abordado. El asunto en cuestión, que ha ocupado los grandes titulares en varias portadas de los medios, es esa confesión de parte de lo que poseen y administran diputados y senadores.

No niego que cierta transparencia sobre lo que poseen, disfrutan o a lo que aspiran, es un gesto que se agradece. A sabiendas que es una ‘realidad’ retocada, donde no constan otras prebendas no contabilizadas, ese paso adelante hacia la transparencia.

El acto debe de haber dado lugar a millones de conversaciones sobre el evento, cuando hay gran parte que no pueden rellenar ningún formulario declarando casas, chalets, inversiones, vehículos, barcos, fondos de inversión, hipotecas y todas esas cosas de las que nunca han tenido que ocuparse. Es como si les hablasen de la existencia de marcianos y otros seres extraños.

En uno de los artículos leídos esta mañana, un conocido columnista afirmaba que todo ese revuelo que se ha producido es el fruto del pecado capital de los habitantes de este país: la envidia. Al menos el Náufrago nunca ha sentido envidia de los que poseen chalets en Suiza, disponen de varias casas, se pasean en yates u olivares. En ese sentido ¿ por qué iba a tener envidia si el señor Rubalcaba y él marchan a la par?. Si él confiesa disponer de una casa, una plaza de garaje y uno o dos coches viejos, el Náufrago no tiene por qué envidiarle si también dispone de casa y garaje para un Citroën C3. El resto ya no tiene importancia ¿Qué son 984.281’ 00 €uros en dinero e inversiones? Pecata minuta.

No le satisface lo que el Náufrago ha evacuado sobre este asunto, da por perdido, en parte, el tiempo que le ha dedicado. Primero porque le parece que no son envidias, sino resquemores, disgustos, desesperos hasta indignación, lo que han generado los millones de opiniones sobre el asunto del que pasado mañana se dejará de hablar. La vida seguirá para millones, con la misma desesperación e impotencia de muchos meses, muchos años que les pesan cuando leen, ven y otros discuten sobre estas cosas


Comentarios

Goyo ha dicho que…
Menudo panorama.
Douce ha dicho que…
Que semiconfiensen lo que tenían, lo que tienen,lo que esperan tener, lo que no dicen ni explican cómo lo han conseguido, es una torta que les dará en plena la cara a los que no tienen ni siquiera el medio de poder trabajar para poder comer, ni esperanza próxima en el horizonte.

Saludos,Goyo
M. Luz ha dicho que…
A mí también me gustaría saber la evolución del patrimonio de sus santas esposas, amantísimos hijos y afines. Amén de inversiones y propiedades en el exterior, cosa que no tienen obligación ninguna de declarar.

Es curioso comprobar que yo, después de una temporada en el paro, y con un sueldo actual ajustadito, tengo mayor patrimonio que algunas señorías autonómicas, por ejemplo.
¡De traca!

Insisto: buen fin de semana :-)

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