El dedo y la luna
LA "SEÑORITA TRINI"
Una vez más debemos prestar atención a la sabiduría china: “Cuando el sabio señala a la luna, el tonto mira el dedo”. Algo de eso hay en la reacción de las cinco ministras que se han lanzado a la yugular del irónico Alfonso Guerra que soltó en los pasillos del Congreso una de sus ‘ocurrencias’: “Ganó el señor Gómez y los que le apoyaban y no ganó la señorita Trini y los que la apoyaban".
Detenerse en el dedo y no ver adónde apunta, no deja de ser una simplificación. El motivo puede ser doble: o no conocer a Guerra, maestro de la polisemia y la ironía, o ser cortas de vista, obnubiladas por el dichoso feminismo de cartilla. El dedo no se fijaba en la “señorita Trini”. Lo del señoritismo también tenía doble sentido: el hombre de la pana, se refería a la chupa de la señorita andaluza, y de paso se servía del hipocorístico femenino de Trini, escogido por sus propios simpatizantes. No llamaría ‘señorito’ al Tomás de las patillas, emigrante.
La mala baba fina del ex presidente, experto en bilis, no se detenía en la “señorita”. Su dedo apuntaba al “señorito” de la Moncloa, no a su ‘ojito derecho’. La frase no se detenía en la ‘señorita Trini’ continuaba: … “y los que la apoyaban; todo lo demás son interpretaciones para salir del paso". Ahí estaba la ‘luna’. Y ahí dejaba de paso, su resentimiento y cobardía, de no decírselo a la cara a su destinatario. No sólo él, sino muchos compañeros de la vieja guardia socialista han salido a la palestra para celebrar la victoria del ‘proscrito’. Quedan aún muchas cuentas que arreglar con el advenedizo, pero mientras la vaca dé leche, no queda más remedio que dar leches literarias ‘made in Guerra & CIA’
No gasten toda su visión, señoras ministras y colegas, en el dedo. Miren también un poco más alto y verán la Luna en cuarto menguante.
Comentarios
El 'arbol' no les deja ver el bosque que es mucho más vasto.
;)
Felices sueños desde mi saloncito.