Reflexiones en la bahía

By Douce

La del alba sería, un poco más tarde quizá, cuando el Náufrago cambió sus costumbres y me invitó a dar un paseo matutino. Yo, que ese tipo de ofertas nunca las rechazo, al contrario las acepto  de mil amores, me preparé antes de que se arrepintiera. Ni siquiera le pregunté a qué se debía esa sorpresa, me callé, traté de no mostrar demasiada impaciencia, por si acaso cambiaba de opinión. No era cuestión de perderse esa oferta tan inusitada. Subí al coche, me aposenté en la parte trasera y me porté  lo más correctamente posible.

Me preguntaba para mis  adentros a dónde iríamos y cuando vi que la primera parada  la hacía en los paseos del muelle pensé que me iba a tocar pasear por el asfalto y encima sujeta. Eran las ocho de la mañana y había apenas gente por el paseo, un par  pescadores que habían madrugado para instalar sus cañas, algunos 'atletas' que corrían con camiseta y pantalón  corto de deporte, alguna señora que otra paseando a sus perritos y poco más. Saludé cortésmente  a algunos y me puse a oler mientras él  se admiraba por las luces del  sol que se abría paso entre las montañas y las nubes. Yo lo veía feliz y 'pensativo'.Para agradecerle la cortesía de haberme dejado un poco libre le pregunté  qué hacía mirando la bahía de esa manera.- "Estoy reflexionando", me dijo como muy serio. Y para no dejarle con la palabra en la boca le pregunté:- ¿Y qué reflexionas?- "Mira, Douce, es que el día de la 'Reflexión'". Como la cosa se ponía seria, preferí no seguir , y le dejé que 'reflexionara'. Hay que ver qué raro es este Náufrago. Un sábado con esta maravilla de día y él reflexionando.Subimos de nuevo al coche y recorrimos toda la bahía. Cada trecho, se paraba, miraba de nuevo hacía la bahía y sacaba más fotos, no sé si para el día de reflexión o por lo bonito que estaba el horizonte.Así bajamos a la playa, entramos en el Palacio de la Magdalena y allí de nuevo el Náufrago no sé si lo que hacía era meditar o de recoger hermoso amanecer. Recorrimos todo el palacio, saludamos a los patos, a los pingüinos, a las focas y a los leones marinos que aún no se habían despertado y cuando creyó que ya estaba bien de 'reflexionar' emprendimos la vuelta a casa.Me pregunto yo: "¿Y por qué no 'reflexionará' todas las mañanas como hoy...?Amanecer en la bahía

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