20 N Día de las urnas

"Auf Wiedersehen, Her Zapatero” (A. Merkel)

Por fin ha llegado el fatídico 20 N, o sea, el día de las ‘urnas’ que en griego viene a decir ‘dormitorio’. No se sabe si es porque allí se depositan los votos, o es el día que la gente ‘duerme’ más. Sea lo que sea Douce y el Náufrago han ido a votar, bueno a ‘medio votar’ porque en la urna de los senadores la dejó en blanco para ver si así se ‘duermen’ in eternum. Douce estaba bastante indignada y así se lo dijo a un representante de la autoridad: “¿Cuándo podremos ejercer nuestro derecho al voto los del partido “Dogs for freedom”? El agente, sorprendido, sonrió y le dijo que se lo comunicaría a la autoridad 

Después de este ‘pourparlé’, el Náufrago se dirigió a la Sección 018, Mesa, B, con su sobre en singular y saludó a los de la mesa. Pidió al presidente que por favor le dejara meterlo, el sobre se entiende, porque en anteriores votaciones algunos presidentes o presidentas no se lo habían permitido. Le dio las gracias pues ya que tenía un solo sobre por lo menos que le dejara depositarlo personalmente con todo su reticencia. Cumplido este deber cívico, Douce le rogó que por lo menos nos diéramos un garbeo para ver cómo se había despertado ‘Estepaís’, o parte de él. 

Serían las diez y media de la mañana. El día, aunque un poco gris nos brindaba una temperatura ideal. 19º marcaban los termómetros. Pasamos por la Plaza Porticada, llamada ahora “Plaza de los Indignados”. Contamos una docena de ‘tiendas Quechua’ y apenas se veía un par de ‘aplazados’ salir del cubil. Luego dimos una vuelta por la ciudad y aquello parecía una ciudad todavía adormecida. Algunas personas mayores, amos y amas paseando sus perros, algunos jóvenes surcando la bahía en sus piraguas, equipos playeros jugando en la playa, turistas visitando el “Gran Hotel” televisivo y no demasiados paseantes y padres e hijos sirviéndose del carril bici. 

Tras el paseo, regresaron a casa. Este país tan ‘indignado’ parecía más bien un país resignado, como si confiara a los dioses ‘Manes’ que les librara de las fauces del averno. A partir de esta noche ya no habrá Rubalcabas, ni Rajoys. Seguiremos oyendo de no sé qué ‘primas’ y el "Auf Wiedersehen, Her Zapatero” de la Merkel gritando desde la ‘Cocina económica”  .

20 noviembre 2011, Domingo

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