El Mundo desde un Sillón

DIEZ TROZOS DE VIDA

De qué hacemos la vida cuando la mañana abrimos los ojos y a lo mejor nos quedan trocitos de sueños que se borran, o aún permanece el sabor de una ensoñación que se ha quedado casi entera y vierte historias que tenemos ahí escondidas pero que son nuestras. Hay una sensación que sólo asoma en el sueño y se desvanece en el día. Tenemos un ser profundo que se esconde y se diluye cuando despertamos.

Después, si  no tenemos una labor concreta  por distintas razones, o estás sentado en un sillón porque la vida te ha ‘detenido’, se abre una serie de caminos que has visto al ojear lo que han escogido eso que llaman ‘in-formación’. Normalmente hay algunas que se repiten desde ángulos distintos y también se escogen según las sensaciones.

Sucedió esta mañana cuando en diez minutos aparecen  puntos sensibles que de alguna manera resuenan en el interior donde vibran las sensaciones más próximas. Eso sucedió esta mañana cuando escogió los diez  picaportes que llamaron a la puerta del día.

Expresar lo que cada uno de ellos removía sensaciones personales,  llenarían varias páginas y que de momento quedan  en el cajón de las emociones y cada uno tiene un albergue que de una forma u otra construyen  trozos de vida.

Siguen ahí para que no se diluyan y tenían nombre: Bacon, Prestige, 19%, Guinea, Proust, Pissarro, Bauman, Franco, Misterio, Basura 


Comentarios

Campurriana ha dicho que…
No conviene hacer mucho caso a lo que ponen otros ante nuestros ojos. Ves más realidad en lo que te rodea, en lo que puedes tocar...(a veces, ni eso)...

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