Peregrinos, pescadores y transeuntes

INSTANTES

Boceto de la estatua: Autor, Fernando Calderón

Inútil insistir que la vida del Náufrago ha cambiado en algunos aspectos. Ha dejado de lado el ‘cochecito’ y se ha subido al autobús. Algún día explicaremos cómo es el moverse en una ciudad tubo, pero ahora no toca. Lo cierto es que D. Nau se desplaza en el bus y quiere escoger lo positivo. 

 Al no tener prisa, y terminado su quehacer, puede bajarse en cualquier parada y cámara en mano capta aquellas escenas que atraen su curiosidad. Hoy, por ejemplo, sería cerca del mediodía, la primavera se despeinaba un poquito y era la forma ideal de captar ‘instantes’. Los ‘instantes’ del Náufrago son un poco curiosos, tan pronto se fija en una paloma que picotea en una baldosa que fotografía a las estatuas de la antigua Caja de Ahorros de la ciudad (¡pobre ‘Ex Caja!) y que un día fuera causa de ‘escándalo’ de algunos de los habitantes de la Villa por la colocación de las estatuas “Ahorro y Beneficencia”. 

Amén de esa foto que no entraba en el paquete de esta mañana, aparecía el ‘Pintor’ que sentado en el Puerto Chico con su caja de tubos y pinturas dibujaba a alguno de los barcos. Caminando por la mitad del Muelle, se podían ver las ‘peregrinas’ que con sus mochilas a la espalda pedían información a una señora y su perro. Cerca, los pescadores ‘salvaban’ el tiempo con sus cañas y aparejos. Al lado, una pareja joven se disparaban mutuamente con sus cámaras… 

Dejando el muelle, en la plaza, un violinista hacía sonar su instrumento ante la indiferencia de los ensimismados transeúntes. Algo más adelante, un hombre de mediana edad, sentado en el umbral de un portal que tendía su mano derecha y la izquierda mostraba el rótulo de sus necesidades sin que nadie le mirara. Eran ya las doce de la mañana y una monja miraba atenta los horarios de los autobuses para llegar al convento a la hora. 

Así recogió D. Nau estos instantes y estas vidas. Mientras nada se sabe en qué devanaban las suyas.

Transeuntes from Miss Douce