Nuestras noticias caninas

NOS SOBRAN OTRAS NOTICIAS

Pues mira Douce, pensaba  yo que me estaba poniendo pelma hablando de ti y nuestros sentimientos, como si no existiera otra cosa en el mundo. Esta mañana cuando ojeé el periódico para ver si cambiábamos de tema  y abrir el horizonte vital, no encontré algo que me satisficiera. Puse mi media atención, leí los titulares y de nuevo se me revolvían no sé si mis tripas o elementos más arriba o en la zona sur.

Empezando por detrás, vi un titular que decía “El yanqui aprendiz de torero”. Ni me molesté en saber quién era ese espada.  Volví a la portada y me metieron por los ojos al señor Montoro  con este titular: “Montoro ni aclara el enigma ni depura responsabilidades”…  Ni te cuento la de articulistas que se desahogaban y soltaban hoy su bilis en todo cristo. Me salté por supuesto todo eso porque ya me lo sé y no quiero sumarme al coro. En ese ‘maresme’ sólo seleccioné… ¿Qué crees que  fueron mis elecciones?

AYAX en Palacio

-“Me lo imagino, te conozco,  pero me lo dices y así te esponjas un poco”.

- Lo has adivinado y me has dejado  la satisfacción de contártelo y de paso disfrutar estos minutos:

Lo que primero vi, porque lo anunciaba en un rinconcito de la portada, era hablar de nuevo de Ayax el pastor alemán que salvó con su trufa a un montón de víctimas. Ese colega, ahora jubilado, no le da importancia a su trabajo, ni pide nada, solamente que le quieran y que de vez en cuando  le visite el sargento Arceles  que ayer no cabía en el uniforme mientras el Rey, amigo de ‘estos perros’ le acariciaba y Ayax encantadísimo.

Sé cómo sois y te voy a contar lo que leí en la otra columna   Prefiero que hable su autor de  asuntos como éste en vez de otros temas que utiliza con los que llenar la andorga.  En su artículo de hoy hace referencia de Ulises y Argos su perro (lo clásico mola) y también habló de Curzio Malaparte y de su perro Febo maltratado que también muestra la cultura y se agradece. Pero a ti y a mí nos gusta que nos cuenten momentos cotidianos como éste:

DANA  Coton de Tulear

“Todo esto se lo digo a Dana que me mira como a un dios, con sus ojos de zorrita. Ni siquiera es de mi propiedad, sino de la de mis vecinos, que gentilmente la dejan que venga a mi casa, por una gatera que hemos abierto entre los jardines. La Coton de Tulear, la bola de algodón, me avisa cantando con sus orejas de plata cuándo es la hora de comer o el momento de empezar a escribir.”

Me  gustó mucho más conocer a Dana que se cuela en la casa de  Raúl del Pozo y sabe cuándo suenan a ‘vísperas’

(Te debo la  historia de “Dog Good” .No lo he olvidado)