Una noche buena de perros
DOUCE Y
DANDY
No sé
si las muñecas de Famosa siguen
dirigiéndose al Portal y el turrón El
Almendro vuelve a casa por Navidad, pero si puedo afirmar que mi prima Dandy sí
llega puntual a casa por estas fechas. Como estamos en tiempos de paz y no queremos armar follones procuramos tener
un comportamiento pacífico por aquello de paz a los perros de buena voluntad,
entre los que me encuentro. La buena voluntad se supone, pero el respeto y la
prudencia siguen vigentes por si las moscas y alguna de las dos traspasare el
correspondiente territorio.
Pero
volvamos y centrémonos en la Noche
llamada ‘Buena’, es decir de paz y sosiego... Les diré ante todo cómo es Dandy, mi prima, y ya saben los
visitantes de esta isla cómo soy yo. Ella es grandota, casi me dobla en estatura y
estructura, tiene una cara seria que impresiona a primera vista pero en el
fondo es tranquila, de paso solemne,
mimosa con su dueño y con los que
convive. Yo soy más pequeña, blanca, rostro dulce como mi nombre, más inquieta y
muy cariñosa con todos los que conozco y trato.
Dadas
estas breves pinceladas debemos centrarnos en otro aspecto importante: el reparto del ‘hábitat’
o distribución del territorio casero. Yo estoy acostumbrada a disfrutar de
todos los metros cuadrados de la casa sin subterfugios ni cortapisas, es decir
que me muevo como Pedro, al que no conozco, por su casa. Tengo que reconocer que Dandy por el mero hecho de su morfología
y actitud seria se adueña de sitios que otrora fueron míos y que durante su estancia no podemos ocupar al
mismo tiempo y debemos mantener una distancia prudente por si ‘aca’ surgiera
algún encuentro no deseado porque hay ya
algún antecedente.
Anoche,
entorno a la mesa de celebración de la cena, yo debía estar al tanto de sus
movimientos para ocupar el sitio adecuado, cerca del Náufrago por si se
acercaba, si no el ‘enemigo’, al menos el posible ‘ocupante’. Felizmente
empapadas ambas en la paz navideña todo transcurrió pacíficamente, sin daños ni
perjuicios, contribuyendo de esta forma a la paz y festejos familiares. El
resto, a campo abierto, ya no hay problemas porque podemos repartirnos
ampliamente campos, playas y caminos.
Comentarios
http://www.youtube.com/watch?v=PWXigjFm4TM&feature=player_embedded
Sigue disfrutando en familia.
¡Miiiauu!
Felices días, isleños. Feliz año nuevo.
Procuraremos aprovechar este paréntesis que pueden ser estas fiestas, y tratar de prepararnos para el Año que comience. Habrá que saber capearlo con la mejor destreza posible.
Si no feliz, Feliz con mayúscula, al menos lo más aceptable posible.