Las historias de Douce

UNA VEZ EN LA ANTÁRTIDA
By Douce


Dirán ustedes, o probablemente no lo dirán, que estoy ocupando un excesivo protagonismo en esta isla. Como el señor Bono  lejos de mí tal afán porque soy la modestia a cuatro patas. Es el esquivo Náufrago quien me utiliza y soy yo quien da la cara. Pero vayamos al grano y dejemos la hojarasca. En estos días de la Navidad,  propicios a sentimientos que normalmente guardamos en un segundo o tercer plano, si es que disponemos de esas capas emocionales, han llegado a esta isla por distintas vías, las mismas imágenes. Primero fue una 'bloguera' amiga, después una antigua colega y ayer llegó de parte de alguien que frecuenta esta isla.

Las imágenes a las que me refiero, llevan por título: “A Christmas Story”, acompañado  con música de Enya. En realidad, las imágenes aplicadas al clima navideño, son un extracto de una película Disney  “Eight below”, (‘Bajo cero’ en español) Según la productora se inspira en un hecho real y narra una historia sucedida en la base de una expedición científica en la Antártida. Como perra y presentadora de estas imágenes no voy a hacer exposición de directores, actores, encuadres, ritmos, verosimilitudes, sensiblerías y otros aspectos muy propios  de los ‘expertos’ que se lucen en sus ‘críticas’ cinematográficas  y sabidurías varias.

Los protagonistas de la historia

Yo voy a hablar, o sentir, desde mi condición canina que ve a sus congéneres en la soledad, belleza y frialdad de la Antártida, sobreviviendo. Va a sentir a sus amigos actuando  como héroes, mostrando su solidaridad,  su valentía, su sencillez y naturalidad en salvar  a sus dueños, que  pasan meses en la soledad de los hielos, dirigiéndose a los cielos, ayudándose entre sí, sabiendo soportar sin aspavientos, en silencio y valor, los momentos más críticos. No pretendo que lloren, ni siquiera pido que nos eleven a ninguna peana. No pretendemos mostrarnos como héroes, simplemente  es una reata de huskies que saben ayudarse, encuentran normal sacrificarse por sus compañeros, ‘viven’ sus problemas y tratan de darles ánimos…

Sólo esa lección como perra es la que he tratado de trasmitir y si   les hace cosquillas en algún punto sensible, reaccionen y se comporten igual. Quizá  así ustedes y nosotros haríamos un planeta más vivible. Siempre nos queda la posibilidad de soñar  si queremos vivir.

(NOTA: Está autorizado el uso del pañuelo)



Comentarios

Entradas populares