Paris, Belle Époque
IMAGES ET PENSÉES
Es curioso, o más bien, bastante natural, se decía el Náufrago esta mañana, lo poco que sabes después de toda una vida entre tebeos, libros y papeles. Tampoco es algo tan extraño. La vida no sólo está en los libros, está en las experiencias vitales, en la dificultad, en el trabajo, en la penuria o en los encuentros, también en momentos felices y en mil cosas más.
Hoy, no se refería a la vida en general, se centraba en lo que había aprendido en las aulas. Muchísimos años aprendiendo o enseñando. Hacía balance y pensaba, quizá exagerando un poco, que había enormes huecos en su 'saberes', después de tantos años de discencia y de docencia. Ignoraba muchísimo más de lo que había aprendido y enseñado. Cierto es, que la docencia no consiste sólo en impartir conocimientos y habilidades en determinadas materias. Enseñar es sobre todo 'enseñarse', mostrarte tal cual eres, si es que 'eres' algo y lo transmites. Y en ese aspecto el Náufrago no quiere ser demasiado severo consigo mismo.
Hoy se refería más bien a todas las 'lagunas' que había en sus saberes. Afortunadamente la vida no termina cuando abandonas las aulas o dejas el oficio al que has dedicado las tres cuartas partes de tu vida. En la época del 'júbilo', hay mucho tiempo para seguir aprendiendo.
Ayer recibió una serie de imágenes de las que disfrutó, tanto por la belleza que brotaban de las formas, del color, de las luces o de los lugares y personas que los poblaban, como por las emociones y recuerdos que suscitaban. Situaba la época que iluminaban los cuadros, pero no sabía nada de su autor. Conocía a nombres como Renoir, Degas, Pissarro, Monet, Cézanne, Manet, Gauguin... pero nunca había oído hablar, aunque quizá sí había visto alguno de sus cuadros, el nombre de Jean Béraud.Pintor impresionista, francés, aunque nacido en San Petesburgo (1849), debido a la profesión de su padre, escultor francés, que se encontraba realizando trabajos en la iglesia Saint-Isaac de esa capital.
Luego conoció algo más de su vida, sus estudios, sus amigos, sus respectivos cargos que le alejaron un poco de la pintura. Lo esencial para seguir disfrutando de su obra que es de lo que se trataba.
Nunca es tarde para seguir aprendiendo. (Ver más)
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Es curioso, o más bien, bastante natural, se decía el Náufrago esta mañana, lo poco que sabes después de toda una vida entre tebeos, libros y papeles. Tampoco es algo tan extraño. La vida no sólo está en los libros, está en las experiencias vitales, en la dificultad, en el trabajo, en la penuria o en los encuentros, también en momentos felices y en mil cosas más.Hoy, no se refería a la vida en general, se centraba en lo que había aprendido en las aulas. Muchísimos años aprendiendo o enseñando. Hacía balance y pensaba, quizá exagerando un poco, que había enormes huecos en su 'saberes', después de tantos años de discencia y de docencia. Ignoraba muchísimo más de lo que había aprendido y enseñado. Cierto es, que la docencia no consiste sólo en impartir conocimientos y habilidades en determinadas materias. Enseñar es sobre todo 'enseñarse', mostrarte tal cual eres, si es que 'eres' algo y lo transmites. Y en ese aspecto el Náufrago no quiere ser demasiado severo consigo mismo.
Hoy se refería más bien a todas las 'lagunas' que había en sus saberes. Afortunadamente la vida no termina cuando abandonas las aulas o dejas el oficio al que has dedicado las tres cuartas partes de tu vida. En la época del 'júbilo', hay mucho tiempo para seguir aprendiendo.
Ayer recibió una serie de imágenes de las que disfrutó, tanto por la belleza que brotaban de las formas, del color, de las luces o de los lugares y personas que los poblaban, como por las emociones y recuerdos que suscitaban. Situaba la época que iluminaban los cuadros, pero no sabía nada de su autor. Conocía a nombres como Renoir, Degas, Pissarro, Monet, Cézanne, Manet, Gauguin... pero nunca había oído hablar, aunque quizá sí había visto alguno de sus cuadros, el nombre de Jean Béraud.Pintor impresionista, francés, aunque nacido en San Petesburgo (1849), debido a la profesión de su padre, escultor francés, que se encontraba realizando trabajos en la iglesia Saint-Isaac de esa capital.
Luego conoció algo más de su vida, sus estudios, sus amigos, sus respectivos cargos que le alejaron un poco de la pintura. Lo esencial para seguir disfrutando de su obra que es de lo que se trataba.
Nunca es tarde para seguir aprendiendo. (Ver más)
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- Exposición: IMPRESIONISMO (Mapfre).- (Gracias, Mariluz por la sugerencia, es un buen complemento)
Comentarios
Todo un descubrimiento.
Un abrazo
La verdad es que yo también he disfrutado viendo estas pinturas, pero no sabía nada sobre su autor.
Me sonaban algunas, pero viéndolas en diferentes sitios y tamaños, las añadí en mi propio 'álbum interior' del impresionismo, donde 'guardo' a Degas, Monet, Pissarro, Renoir, Gauguin y compañía, menos 'ciudadanos' y más campestres.
Pues sí, Fernando, las frases 'atribuidas' a García Márquez, aparecen en todas las salsas. Entre Neruda, Benedetti, Borges y García Márquez cubren el cupo de aforismos, sentencias, proverbios, pensamientos y apotegmas que circulan por Internet
Abrazos
Yo espero disfrutarlo, en directo, tan pronto como acabe mis exámenes.
http://www.exposicionesmapfrearte.com/impresionismo/