GÜRTEL

CON LA SOGA AL CUELLO

El Náufrago trata de mencionar lo menos posible a la ‘Bicha’, en este blog. La ‘Bicha’ es la política, con minúsculas. Pero a veces no puede por menos de hacerlo, si quiere sosegar un poco su ánimo y liberarse de tanto asco.

Desde el sillón en el que está clavado, por razones que no vienen al caso, que le impide respirar el aire fresco y oler a tierra recién mojada, abre las páginas del periódico, tapándose la nariz, para que no le asfixie el hedor. Trata de encontrar algún rinconcito, aunque sea pequeño, que le sirva de solaz, algunas líneas que le reconforten el ánimo, pero nada.Hasta su Carmen de los jueves, que suele hablar de sus preocupaciones cotidianas, le sale con Trotsky, Mercader, Tina Modotty y Carmen del Río. Deben de ser recuerdos de su última estancia mexicana.

Decepcionado, pasa página. Lo que se encuentra, aparte de editoriales y subeditoriales, es casi todo un suplemento de ocho páginas que podía titularse GÜRTEL ('cinturón', en la germana lengua) Y a fe que es una ‘correa’ (¿casualidad?), con la que habría que colgar a tanto chorizo como anda por ahí de paseo, con barbas y bigotes. Lo peor del caso es que ese cincho, cíngulo, o lo que sea, sirve para ahogar más a este país. A las crisis, los parados, el ladrillo, el déficit, los muertos en combate y los mangantes, hay que añadir a los Camps, los Bigotes, los Correa, los Costa, los Galeote, los Infiniti, los ‘canapés’, las tías y todos en pelotas.

El Náufrago cierra, hastiado, el periódico y lo deja en el sofá. En el otro rincón, Douce, su perra, descansa. Mira al Náufrago, endereza sus orejas como preguntando: -“Pero ¿qué te pasa?" Es la única mirada que le contagia un poco de calma y le traslada a otro mundo. Allí no hay teléfonos, ni palabras en clave, ni palmaditas en el hombro, ni ‘después hablamos de esto’… En ese mundo sólo huele a yerba fresca, a aire limpio de la mañana recién regada, allí todo es paz y descanso. Descanso en paz.