Also sprach ‘Revilluca’
… Y ‘HABLÓ’, UNA VEZ MÁS, EL SEÑOR REVILLA
El Náufrago suele ser relativamente moderado cuando emite pareceres sobre personajes públicos a los que sólo conoce por lo que de ellos nos transmiten los medios. Es consciente también de que nadie es poseedor de la Verdad. A lo sumo que podemos aspirar, es a creer y crear nuestras verdades parciales, pasadas siempre por el filtro de nuestra propia realidad, con sus virtudes y sus carencias. Desde este pre-juicio, hoy va a dar rienda suelta a su lengua y decir lo que realmente piensa sobre este personaje que los simpatizantes, que los tiene, llaman amistosamente ‘Revilluca’.
La faceta que del personaje muestran los medios, porque da mucho juego, es el Miguel Ángel Revilla histriónico, que otros llaman ‘campechano’. Como toda simplificación, genera apasionados ‘adictos’ y no menos ‘entusiastas’ detractores. El Náufrago, aunque lo defendió, hace mucho tiempo, cuando aún no era ‘personaje’, sino Secretario de un modesto partido, ninguneado por otro ‘personaje’, de nombre Hormaechea, hoy se apunta al grupo del que no le gustan sus ‘revillucadas’ y sus paseos por platós, radios, ‘norias’ y tertulias semejantes.
Cada día soporta menos las ‘campechanadas’ del visitante de emisoras y canales televisivos, o las declaraciones que hace después de visitar a Monarcas y Presidentes, como oferente de anchoas y sobaos de esta Región. La última ‘ocurrencia’, que habrá quien aplauda, fue cuando anteayer, dando vueltas a un ‘noria’, al parecer soltó la última perla: “Los parados, al cobrar, se pueden acostumbrar a pasar las tardes en el bingo”. ¡BINGO!. Es de suponer que entre ese millón y medio de personas, que según sus cálculos’ se dedican al juego y la tasca, estará el 7% de los 30.000 parados que hay en su región, algunos de los cuales, hace cuatro cinco días le gritaban: “Menos platós de televisión y más trabajo”.
Como residente en esta Región, y a pesar de que muchos lo jaleen, a un servidor le sonroja y lamenta que se identifique Revilla con Cantabria. No le gusta un Presidente que hable de las comidas reales, cuente sus problemas urinarios y los de otras personas, que se chive de ‘este ha sido, que lo he visto’ o nos cuente cuándo, dónde, cómo y cuánto le costó su primer polvo. No, eso no es ser ‘campechano’. Eso es no saber quién es y lo que representa.
El Náufrago suele ser relativamente moderado cuando emite pareceres sobre personajes públicos a los que sólo conoce por lo que de ellos nos transmiten los medios. Es consciente también de que nadie es poseedor de la Verdad. A lo sumo que podemos aspirar, es a creer y crear nuestras verdades parciales, pasadas siempre por el filtro de nuestra propia realidad, con sus virtudes y sus carencias. Desde este pre-juicio, hoy va a dar rienda suelta a su lengua y decir lo que realmente piensa sobre este personaje que los simpatizantes, que los tiene, llaman amistosamente ‘Revilluca’.La faceta que del personaje muestran los medios, porque da mucho juego, es el Miguel Ángel Revilla histriónico, que otros llaman ‘campechano’. Como toda simplificación, genera apasionados ‘adictos’ y no menos ‘entusiastas’ detractores. El Náufrago, aunque lo defendió, hace mucho tiempo, cuando aún no era ‘personaje’, sino Secretario de un modesto partido, ninguneado por otro ‘personaje’, de nombre Hormaechea, hoy se apunta al grupo del que no le gustan sus ‘revillucadas’ y sus paseos por platós, radios, ‘norias’ y tertulias semejantes.
Cada día soporta menos las ‘campechanadas’ del visitante de emisoras y canales televisivos, o las declaraciones que hace después de visitar a Monarcas y Presidentes, como oferente de anchoas y sobaos de esta Región. La última ‘ocurrencia’, que habrá quien aplauda, fue cuando anteayer, dando vueltas a un ‘noria’, al parecer soltó la última perla: “Los parados, al cobrar, se pueden acostumbrar a pasar las tardes en el bingo”. ¡BINGO!. Es de suponer que entre ese millón y medio de personas, que según sus cálculos’ se dedican al juego y la tasca, estará el 7% de los 30.000 parados que hay en su región, algunos de los cuales, hace cuatro cinco días le gritaban: “Menos platós de televisión y más trabajo”.
Como residente en esta Región, y a pesar de que muchos lo jaleen, a un servidor le sonroja y lamenta que se identifique Revilla con Cantabria. No le gusta un Presidente que hable de las comidas reales, cuente sus problemas urinarios y los de otras personas, que se chive de ‘este ha sido, que lo he visto’ o nos cuente cuándo, dónde, cómo y cuánto le costó su primer polvo. No, eso no es ser ‘campechano’. Eso es no saber quién es y lo que representa.
Comentarios
Qué "cutrería" de personaje.¿No nos podía imaginar pasando la tarde en una biblioteca sin necesidad de gastar nada mas que la vista?
Bicos
Cuando el 'EGO' ocupa todo lo que somos,con dificultad podemos VER a los demás.Los que se sirven del Poder para alimentarlo, es difícil que se pongan en el lugar de los demás.
Lo curioso es que todavía hay gente que ríe sus bufonadas. No estaría mal que alguna vez pidiera perdón, por si sus 'ocurrencias' dañan a los que juzga tanta ligereza . Pero eso es impensable en ciertas personas.
Bicos