Rutas con encanto

LOS PASEOS  DE DOUCE

Mira Douce, voy a dejar que seas tú la que cuente el paseo de esta mañana pero no se lo digas a nadie,  sólo te lo diré a ti. (A la vuelta de nuestra marcha abrí el periódico, leí cuatro artículos  y no pude seguir. No te cuento lo que decían, porque son asuntos que tú no comprenderías ni falta que te hace. Por eso te dejo a ti que me cuentes lo que tú has sentido, será también mío)

Pues si te pones tan solemne y a mí las solemnidades como que no van conmigo, te contaré cómo viví yo ese paseo ‘trans-bahía’. Lo llamo así porque para mí eso es 'trans' porque estábamos al otro lado de la bahía. Te diré que cuando dejaste el coche para  ver aquellos brazos de metal me parecían gigantes como a Don Quijote  las aspas de los molinos. Pero vayamos al grano. Cuando vi que no te detenías, dejabas el coche aparcado y emprendiste   la marcha, dije para mí: ‘Esto me mola’.




Y así fue. Mientras tú te fijabas en los barcos varados, sin agua, sobre el lodo, yo me entretenía mirando del otro lado. Allí no había barcos ni barcas dormidas perdidas entre árboles y plantas. A mi derecha veía huertos  de todas las clases. En unos cultivaban berzas, cebollas y vete tú a saber que yo no entiendo de verduras. Sí reconocía a los gatos que me miraban con su ojos clavados en mí, perros que salían  a saludarnos,  caballos enanos que se acercaron para que les acariciaras, las ocas que se balanceaban de una manera curiosa y hasta las gallinas acudían a saludarme. Como comprenderás yo estaba en mi salsa, con los ‘míos’, mientras tú seguías  con tus ‘tic’, ‘tac’ apuntando hacia los botes varados…

El paseo me gustaba porque estábamos solos y yo podía caminar a mis anchas. Era una mañana soleada y  nosotros protegidos por ambas partes no sentíamos una leve brisa. La pena fue que llegados a un punto y se nos cortó el sendero pero ya veo que te has dotado de un mini mapa y la próxima  vez  recorremos el  resto que nos llevará hasta Pedreña. Va a ser chachi.

-          ¿Se te ha pasado ya ese ‘pan vuestro’ de cada día que os brindan  los ‘medios-miedos?

-          Sí, de nuevo me siento bien. No hay mejor remedio que escucharte  cuando cuentas tus impresiones



Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Qué buena solución la de pasear entre mar y huertos "desordenados". ¡Cómo me gustan estos paisajes!

Gracias por compartir, Náufrago.

Por cierto, creo que te va a gustar un documental que he colgado en la última entrada. No sé si lo conocías...al protagonista.

Feliz domingo a los dos.
Douce ha dicho que…
Pues sí Campu, este tipo de paseos sosiegan,enriquecen, muestran otra vida, y a Douce le saben a gloria. Hoy hemos subido más arriba.

Conocí a César Manrique y algo de su obra, pero creo que voy a descubrir muchas cosas más de él en lo que has puesto en tu blog.

Lo repasaré despacito. Gracias

Feliz semana
Campurriana ha dicho que…
Con calma, Náufrago. Son muchos enlaces...

Era un amante de sus perros, por cierto. Me acordé de vosotros.

Creo que aún le seguían esperando...estas escenas me conmueven.

Feliz semana a ti también.

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