Las horas y los días de Douce
No hay pasados ni futuros sino una rueda de presentes que gira
continuamente alrededor de un eje cuya naturaleza no podemos adivinar.
Para defendernos de esta ignorancia hemos forjado la gran ilusión
de que la rueda se desliza por un camino
que procede del pasado y conduce al futuro.
(La rueda)
Rafael Argullol "El cazador de instantes"
Pasear con Douce es una lección de vida. Siempre hace las mismas cosas pero siempre son 'nuevas', nunca se aburre. Nunca se queda mirando las musarañas, se dedica a lo que está haciendo. Normalmente vive fundamentalmente con el olfato cuando sale de paseo. En casa descansa, juega, responde a los ladridos que vienen de la calle, o laman a la puerta. Espera que caiga algo de la mesa cuando los demás comen y si no cae, ya sabe donde abastecerse. El resto de su día vive de carantoñas o marca el horario de paseos.
Esta mañana, como suele, en los días de 'fiesta' se prepara para un paseo 'sine hora'. Los paseos del Náufrago sin Douce, no serían verdaderos paseos y le faltarían todo lo que ella trajina. Huele, saluda a los amigos, se 'desahoga', se escapa, vuelve. Todo el espacio es suyo y cada instante, cada momento es ella misma. Para ella no hay una 'rueda' de pasado y futuro. Es un AHORA, constante. Debería aprender el Náufrago que debe recurrir a otros para conocerse:
"Ya que no puedes anular al maldito ego,
ten, al menos una realación elegante con él. (Ego)
Rafael Argullol
Comentarios
¡Miau!
Modestia aparte, le doy bastantes lecciones a este Náufrago.
¿Qué tal estás tú?
¡Guauuuuu!