Douce opina

PONIENDO LOS PUNTOS SOBRE LAS 'ÍES'

DOUCE poniendo los puntos sobre las 'íes'

Ha llegado a mis oídos que el Náufrago de esta isla ha hablado de nosotros, de él y servidora, sin pedirme opinión ni permiso para hablar de mí. No es que me moleste, hay pocas cosas en esta vida perra mía, que me molesten. Actúo como soy, no le pregunto a él lo que debo hacer, de eso me encargo sin pedir permiso a nadie, ni a él siquiera. Una cosa es ser obediente si me interesa y me parece razonable, como cuando en circunstancias me hago la longuis y me salgo con la mía. Ah, pero eso sí, con calma, sin alterarme. El que se altera tiene un flanco débil sin darse cuenta. Mi lema es: ‘ten en cuenta lo que esperan de ti, pero no permitas sentirte tiranizado”. Sin ‘acritú’ ninguna, sin sinrazones, hago lo que yo creo que debo hacer. Quizá sea esa una de las causas que hagamos una buena pareja, los dos nos entendemos, respetamos nuestros gustos y nunca nos reprochamos nada. Somos la pareja ideal, sin ninguna ínfula.

También debo añadir, y esto que él no lo oiga, para que no se crezca, también sé utilizar mis artes de fémina. Si no actuara así, sería una muñeca, pero no una Perra, con mayúscula. Conozco sus puntos flacos, sé que una simple mirada indicando el deseo un paseo, me siento, no dejo de mirarle, espero, y logro lo que deseo. Sé que hay determinadas miradas que le desarman porque es un flojo ante una mirada. Podría indicarles todas mis artes de ‘perrita’, perita en lunas, de las que me sirvo cada día: para disfrutar de unas caricias, para lograr un palito, para jugar a que me quite la pelota, a no entrar todavía en casa y dar una última vuelta por el jardín, hacerme la sorda cuando me llaman a retirada, y otras que no cito porque si lo revelara todo no tendría gracia y él se aprovecharía.

 En alguno de sus libros, un día leí algo así: “Mi aspiración es que lo que haga refleje amor y respeto por mí mismo”.

Con mi cariño perruno, DOUCE