Una boda en 'alta-mar'
DE CURIOSIDADES...
La llegada de la novia |
Al dar la vuelta al Palacete del puerto dos filas de curiosos a ambos lado de una larga moqueta azul seguían el ir y venir de hombres y mujeres ‘elegantemente’ ataviados para una ceremonia nupcial. Enseguida echó mano de su cámara y se convirtió en reportero. Poco a poco fue identificando a cada uno de los participantes del festejo: la madrina, el padrino, los invitados, las invitadas… ¿El ‘novio’ quizá? No le quedaba claro.
De pronto, un movimiento de ‘masas’ le advirtió que algo nuevo sucedía. Se dio la vuelta hacia donde se desplazaban los curiosos y vio llegar una calesa con cochero ataviado de traje y sombrero andaluz y en el asiento de trasero la que se suponía fuera la novia, con un velo blanco cubriendo su cabeza. Pero quizá lo que más le llamó la atención fue el balanceo de arriba abajo de la cabeza del alazán que tiraba de la calesa haciendo sonar su collar de cascabeles. La novia se apeó del carro nupcial ayudada por el padrino y allí posaron los contrayentes y los niños que hacían de acompañantes. Los fotógrafos debían de hacerse hueco entre el clic clac de decenas de cámaras que también querían hacer de ‘reporteros casuales’. No sé sabe por qué y para qué querían ellos fotos de una boda a los que no estaban invitados.
Curiosos... |
… Y descubrió interiormente que también él forma parte de lo que a veces abomina. ¿Será eso por lo que sentía un pelín de vergüenza?
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