Perfecciones, Contradicciones
“(Se trata) precisamente de tener obliterada, hermética, el alma. En este caso se trataría de hermetismo intelectual. La persona se encuentra con un repertorio de ideas dentro de sí. Decide contentarse con ellas y considerarse intelectualmente completa. Al no echar de menos nada fuera de sí, se instala definitivamente en aquel repertorio. He ahí el mecanismo de la obliteración".
José ORTEGA Y GASSET. “La rebelión de las masas” VIII
Lo primero que hizo esta mañana, después de las consuetudinarias ‘abluciones’, fue abrir el periódico mientras desayunaba. Pasó por alto la reiteración que de algunos días/semanas a esta parte no cesan de ofrecernos como primer plato en sus distintas variedades. Hoy nos 'alegraban' con esta ‘variedad’: “El crédito bancario a empresas y familias, en su mínimo histórico” (¡pues qué bien!Por supuesto, no siguió leyendo y bajó su mirada a la foto de la portada. Iba de fútbol, como no podía ser de otro martirio. “Un Madrid superior sólo logra empatar en el Bernabeu” (¿pues menos mal que fue ‘mejor’, porque si no?) Y al doblar la página, a mano izquierda, aparecía la ‘dragontea’ de Fernando Sánchez D. Lo titulaba ‘Sobre esta piedra…” El Náufrago quedó perplejo porque no sabía hacia dónde iría la ‘pedrada’…
Leyó y a medida que iban pasando los renglones iba apareciendo el personaje. A algunos hombres ‘perfectos’, les viene bien aprender de los aparentemente ‘contradictorios’. ¡Qué temibles son los hombres ‘perfectos’ que no digieren bien sus propias insuficiencias! Y aquí el 'perfecto' es el Náufrago
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