Douce y sus amigos
UN DÍA POR LA CALLE...
By DOUCE
Hoy he estado repasando con el Náufrago algunas de las últimas fotos que ha sacado. Me preguntó cual de todas ellas me gustaba más. Estoy segura que la pregunta estaba hecha con trampa. Había fotos de playa, de los parques por los que hemos paseado, otras de monumentos, algunas de ‘ruinas’, que no sé por qué las saca, y muchas más que no cito. Digo que era una trampa porque entre todas ellas sabía la que iba a elegir.
La que seleccioné, la había sacado hace tres o cuatro días. Yo estaba presente cuando la hizo. Fue como una sacudida. Habíamos cruzado un paso de peatones, enfrente de nosotros se quedó una señora con una reata de amigos míos porque ese señor que se pasea en una luz verde se había parado de caminar y ellos tuvieron que esperar en el otro lado de la acera. Fue entonces cuando el Náufrago se dio la vuelta y se apresuró a sacar una foto a mis amigos y a su dueña.
No era la primera vez que nos cruzábamos con ellos, pero nunca habíamos tenido ocasión de fotografiarlos como el otro día. La foto no es que tenga mucha calidad técnica, sin embargo a mi me gusta mucho porque puedo ver a siete perros juntos de la mano de su dueña. Veo cómo cinco de ellos nos están mirando y dos que tienen otros intereses. Es curioso, pero me gustan todos, incluso alguno que tiene una cara muy especial. Pero para mí todos son guapísimos. Claro que tendría algunas preferencias que no cito. Mirándolos iba repasando para ver quiénes se parecen más a mis amigos: Larry, Jos, Dandy, Jako, Maggie (no sé si con una o con dos ‘ges’) Nicolás, Tola… De todos los nombres el que más me gusta es Nicolás. No sé por qué nos suelen poner nombres de una o dos sílabas y no de tres o más, por ejemplo, Sisebuto. Seguramente porqué son unos vagos. A mí me pusieron Douce, pero me llaman ‘Dus’. Cuando llegué a esta casa no sabían qué nombre ponerme. Ignoraban el que me habían puesto los amos que me dejaron abandonada a la puerta de una perrera. En casa, todos me encontraron tan ‘dulce’ que mi papá no lo dudó un instante y me puso este nombre, pero no quiero acordarme del pasado.
Vaya, me he puesto un poco triste, pero se me pasará. Miro a los siete y me alegran, es como si habláramos y nos conociéramos de siempre. La próxima vez ya habré encontrado un nombre para todos ellos y mientras mi papá los ‘atusa’, yo seguiré mirándolos. Me he preguntado muchas veces cómo me sentiría si conviviera con otros perritos… No me lo imagino. Tendría más diversión y alguna pelea pero no sería ‘niña única’. Yo me encuentro muy bien así, porque tengo todos los mimos para mí. De todos modos no soy como mi papá con sus “¿y sí…? Yo vivo cada instante y no ‘fabulo’ . 'Existo, luego vivo'.
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