'Ser, Haber, Existir'


SENTIMIENTOS ,  REFLEXIONES

El Náufrago de esta isla habla a veces consigo mismo y a menudo escucha las reflexiones de su Becaria, Douce. Sin duda se entiende mucho mejor lo que dice su perra. Son pensamientos más claros, más sensatos y sobre todo más perrunos. No es que el último adjetivo sea despectivo, al contrario, los suyos son muchos más inteligibles que los de los humanos. Pero dejemos estas disquisiciones que son más propios de náufrago que de perro. ¿Humano o animal?

Como Náufrago, lector de periódicos por encima, a veces se detiene en aquello que menos entiende. Se entretiene en filosofar, cuando él no nació para ello. Ni la Filosofía, ni la Matemática se hicieron para él. Funciona mejor en el campo de la sensibilidad que en la de la reflexión. Lo que pasa es que, llamémoslo sensitivo, tiene sus graves errores, no sabe si el mundo del pensamiento funciona mejor.


Sea como fuere se detuvo en una columna periodística en la que  a veces se detiene, aunque sólo sea para ver hasta dónde logra entenderle. El nombre de su autor ha salido ya algunas veces en esta isla y hoy se ha detenido algunos minutos para tratar de entender su disertación ‘filosófico-vital’. Ya el texto es ‘existencial’: SER, HABER, EXISTIR. ¿No les parece que en estos tiempos de primas, déficit, PIB, bonos, deuda, rescates, eurocréditos, eurocopas y otras lides no está el caletre para darle más tantarantanes?

Lo propio sería irse  a otras islas, descansar, soñar, disfrutar de buenas ‘vistas’ y dejarse de calentar la mollera… Pero el Náufrago es así de contradictorio y se ha ‘chapado’ el artículo y al final se ha quedado con el final:

“Si logramos quitarnos esas mil máscaras que nos ocultan, sólo nos queda un reducto de dignidad a la que no podemos renunciar y que constituye el fondo último de nuestro yo. Eso es lo que tenemos que preservar y lo demás es puro espectáculo.”

El problema es a ver quién encuentra detrás de tanta máscara  el ‘reducto de dignidad’ que nos pertenece, en este mundo de estraperlo. Perdonen el coñazo, que ya ni  ‘LAROJA’, según algunos, nos sirve para dejar de quejarnos.


Comentarios

María ha dicho que…
Creo JULIO que, nadie sabe en realidad quien es, pero...

Sí sabe de donde viene, gracias a quienes ha venido y gracias a quienes está donde está, para mi la mayor indignidad de una persona es renegar de sus raíces y no ser agradecido con todo lo que tantos nos han dado.

Quien hipoteque su vida sólo para responder a la imagen que los demás supuestamente tengan de nosotros, si ella no encaja y coincide con la de verdad, es condenarse a la locura, el desquicie y la mayor de las infelicidades, uno es, lo que es y no hay más.


Un beso grande y feliz día, aunque aquí, para variar... sigue lloviendo:-((
Douce ha dicho que…
Muchas gracias, María

Creo que esa es la realidad. Somos los que somos y debemos aceptarnos como somos, no para el gusto de los demás. Es la mayor de las traiciones y la más engañosa para los demás, pero sobre todo para nosotros mismos.Sólo nos sentiremos bien cuando nos aceptamos como somos.

Te agradezco mucho tu comentario. No estamos aquí para que nos halaguen ni para que nos menosprecien. Seremos nosotros cuando aceptemos nuestros defectos y no pretendamos que todos nos acepten.Insisto, te agradezco mucho tu comentario.

Con nuestro afecto y el agradecimiento de estos 'náufragos', satisfechos de habitar una isla, aunque no nos sentamos 'aislados', pero tampoco nos gustan las 'turbas'

(La lluvia, nos ha llegado hace poco, pero no nos molesta demasiado... ¿Pero existen las estaciones que nos enseñaron en la escuela?;-)
María ha dicho que…
Jajaja a mi las turbas humanas físicas tampoco, es más huyo de ellas como de la peste, pero las de los sentimientos sí, en esas estoy como pez en le agua... seguramente sea uno de los defectos más grandes que tengo, no me gustan los halagos, los agardezco pero ya... de lo que soy adicta es del cariño, lo reconozco, lo busco, lo doy, lo recibo, lo disfruto... es lo que mejor me hace sentir sin duda alguna en esta vida.

No sé, me ha salido al leerte, no sé si viene mucho a cuento... ya sabes, soy lo que soy y no hay más... si me gusta este mundo es que sin saber cómo siempre puedes decir, sin molestar lo que sea.

Así que la agradecida soy yo, porque permitírmelo. Debe ser que me quiero mucho ¿sabes? tengo mil defectos, pero me quiero igual:-)


Aaaah y por eso aprovecho para decirte querido JULIO, al hilo de tu comentario en mi blog ( mil gracias) que no creo que que sientas menos, tú eres menos expansivo y más prudente que yo, nada más.



Un beso grande y feliz noche.

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