El libro, amigo

CONSEJOS DE VIDA
Hoy el Náufrago y su Becaria han celebrado a su manera su “Día del Libro. No le gusta ese cartel que aparece con este título: “Día mundial del Libro y derecho de Autor”, con todos los respetos para  los autores. Los habitantes de la isla no ven al libro como una mercancía más, sino la conversación con un amigo. Le gusta el Libro, no todos;  sí aquellos  en que su autor plasma una parte de sí  mismo, de sus sentimientos, de sus dudas, de sus encuentros, de sus tristezas y de sus anhelos, todos esos escritos que les hacen ‘inmortales’ por los que nos pasan los años ni los siglos.

Ayer pensando en alguno  de esos libros que  cogemos antes de dormir hasta que nos vence el sueño, echó mano de uno manoseado, lleno de subrayados en muchas de sus páginas. Son las “Cartas a un joven poeta”, de Rainer Mª Rilke en la que da sus consejos a un cadete de la misma Academia en que se había instruido el poeta. Más que consejos poéticos son pensamientos de vida. Así le escribe desde París el 17 de febrero de 1903, y aún suenan frescos sus consejos:
... "Sobre todo, pregúntese en la hora más callada de su noche: "¿Debo yo escribir?" Excavando en sí mismo, en busca de una respuesta que venga de lo profundo. Y si  de allí recibiera una respuesta afirmativa, si le fuera permitido responder a esta seria pregunta con un fuerte y sencillo “Debo”, construya su vida en función de tal necesidad; su vida, incluso en las horas  más indiferentes  e insignificantes, ha de ser signo y un testimonio de de ese impulso. Después, aproxímese a la naturaleza e intente decir, como el primer hombre qué ve y siente, qué ama y pierde. 

No escriba versos de amor. Al principio, eluda aquellas formas y temas demasiado corrientes: son los más difíciles puesto que  se necesita una fuerza muy grande y madura para expresar una personalidad propia allí donde existe ya en gran medida tradiciones buenas y, en parte, hermosas. Por eso, líbrese de los motivos de índole general. 
  • Recurra a los que cada día le ofrece su propia vida.
  • Describa sus tristezas y sus anhelos, sus pensamientos fugaces y su fe en algo bello;
  • Descríbalo todo con sinceridad íntima, callada  y humilde
  • Para expresarse sírvase de las cosas que le rodean, de las imágenes de sus sueños, de los objetos  de sus recuerdos. 


Si su vida diaria le parece pobre, no se queje de ella; quéjese de sí mismo sí mismo dígase que  no es lo bastante poeta como para convoca a su riqueza,  pues, para el creador no existe pobreza ni lugar pobre o indiferente. Y aun cuando usted se hallara en una cárcel, y sus muros no dejaran llegar a sus sentidos ningún rumor venido de fuera, ¿no le quedaría todavía su infancia, esa riqueza preciosa y regia, ese lugar mágico que guarda los tesoros del recuerdo? Dirija su atención hacia ella. Intente hacer resurgir las inmersas sensaciones de ese vasto pasado; su personalidad se fortalecerá, su soledad se hará más grande convirtiéndose en una estancia en penumbra donde el estrépito de los otros pasará de largo, a lo lejos.

Una obra de arte es buena cuando surge de una íntima necesidad. Precisamente en este su modo de engendrarse radica y estriba el único criterio válido para su enjuiciamiento: no hay ningún otro. Por eso, muy estimado señor, no he sabido darle otro consejo que éste: adentrarse en sí mismo y explorar las profundidades de donde mana su vida. En su venero hallará la respuesta cuando se pregunte si debe crear. 
  • Acéptela tal como venga, sin interpretarla 
  • Quizá surja  la evidencia de que usted está llamado a ser artista 
  • De ser así, acepte ese destino; y sopórtelo con toda su carga y su grandeza, sin preguntar nunca por el premio que pueda venir de fuera.
  • El creador ha de  ser un mundo para sí y lo ha de encontrar todo en sí mismo y en la naturaleza con la que se ha fundido.

Ampliar la imagen

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Preciosa entrada, Náufrago. Un soplo de aire fresco en esta rutina a veces tan frenética.

"Queda prohibido". Deberían ser nuestros versos de cabecera.

Me quedo con el siguiente pensamiento:

Si su vida diaria le parece pobre, no se queje de ella; quéjese de sí mismo, dígase que no es lo bastante poeta como para convocar a su riqueza...

Llueve en Compostela. Acabo de llegar a casa y se agradece escuchar el agua sobre los cristales de la ventana...
Me siento poetisa hoy.
:)

Entradas populares