Preguntas sin respuesta... y una duda

Profesiones arriesgadas

Primero fue el acoso y las palizas entre compañeros,grabadas con los móviles,ahora parece ser que le toca a las amenazas,los insultos y las agresiones a los profesores.Un día tras otro los periódicos, las radios y las televisiones hacen alusión constante a este asunto que sin embargo no es nuevo. Ante esto, uno que está en el ajo y reconociendo que existe un problema de ‘violencia en la escuela’, que no “violencia escolar”, porque no es algo que genere de por sí la escuela , sino que es el escenario en el que ‘trabaja’ la población escolar, seis horas diarias, se pregunta por qué de pronto se dedica tanta atención a un problema, grave, pero que no es de ayer, ni de hoy.

La violencia la estamos generando todos: los padres que agobiados por sus trabajos, no pueden , no saben o no tienen tiempo para educar a sus hijos. La violencia llega desde la calle , algunos problemas son arreglos de cuentas de conflictos de fin de semana que se resuelven un lunes por la mañana a la salida del Instituto o del colegio. La violencia la ven en la tele, en el cine, en la propia calle. La violencia surge en una sociedad que empuja a consumir cada más , a no negar/negarse ningún capricho: el último modelo de móvil, las zapatillas y la ropa de marca, los videojuegos, los botellones. Padres e hijos pensamos que la ‘felicidad’ se compra con dinero y se lo damos para acallar nuestra conciencia. La ‘sociedad’ que ven nuestros jóvenes , los modelos que se pone ante sus ojos, son los ‘triunfadores’ que hacen su carrera y su fortuna en unos meses, los que alcanzan ‘fama’ tumbados en una cama como ‘grandes hermanos’ . No puedo aportar grandes detalles sobre el asunto porque no veo a toda esa galería de ‘modelos’ que crean la televisiones, todas las televisiones.

Esos jóvenes no ven que se premie el esfuerzo , la constancia, el sufrimiento, la superación de las contrariedades. Esas cosas están excluidas del panorama vital. La sociedad que se nos muestra, es la del dinero fácil, la chapuza, las zancadillas, las marinasd’or , los yates y el estrellato por saber dar patadas. Y así podíamos seguir, porque estas cosas son una décima parte de las causas de por qué hay o no hay determinados ‘valores’, palabra que me da miedo emplear. Desde una parte y otra también se manipula y ya no sé sabe bien a qué ‘valores’ se refieren. No se enseña el valor de vivir en una vida que no es fácil por definición, porque si no habría que inventar otro nombre.

Flotan en el aire preguntas para las que no encuentro respuestas

• ¿Por qué nos extrañamos de que los viejos polvos, sí ‘polvos’, generen estos lodos?
  
  
• ¿ Sigue siendo verdad el adagio médico que prevenir los males –el mal empezó hace algunos años – que curarlos cuando tienen más difícil el remedio?
  
  
• ¿Algún ingenuo piensa que elevar a maestros y profesores a la categoría de ‘autoridad’ resolverá el problema?
  
  
• ¿ Acaso las estadísticas que publican algunos , no están hechas no para conocer realmente el problema, sino para que sirvan de testimonio de un fracaso, en el que hay muchos responsables?
  
  
• ¿Por qué las autoridades que ahora hacen que les preocupa el problema se rasgan las vestiduras, cuando despojaron de todo poder y autoridad a los que ahora hacen como si les quisieran proteger?
  
  
• ¿ Qué parte en todo esto, corresponde a TODOS los implicados: padres, autoridades, alumnos, profesores?
  

Y una duda. Metódica, por supuesto.

• ¿Por qué , de repente , este aluvión de noticias sobre la violencia en la escuela? El problema no es de hoy, ni siquiera de ayer. ¿ Alguien está interesado en entretener a la
  atención pública para que no piensen en otros problemas también muy graves?
  
  
• ¿ No bastan las ‘Malayas’, los Muñoz, las Pantoja, los King, Graham y compañía, para entretener al personal?