Un saludo matutino (Douce)
Desde que ha empezado su 'trabajo' me ha dejado un poco de lado. Yo que me había acostumbrado a mis paseos, a mis baños en la playa , he visto que poco a poco se hacían más escasos, espaciados o como quieran llamarlo.
Espero que este 'finde' caiga algo. De momento, esta mañana me ha sacado a pasear un poco y de paso darme la oportunidad de resolver mis urgencias. No sé por qué nosotros, siendo como somos ya 'domésticos', tenemos que ser 'foráneos' para estos menesteres. Voy a escribir a la tal B.B. que mi papá dice que en su juventud era algo en lo que daba justo fijarse, rogándole que eleve una moción, proyecto, proposición de ley o como lo llamen, en defensa del derecho de los 'domésticos' a tener un sitio en la 'domus' para atender a nuestras necesidades biológicas. Que estamos ya en el siglo XXI, y los que tienen pasta se van de excursión por los planetas por no sé cuántos millones de dólares.
Pero en realidad mi 'post', ¡toma ya modernidad!, era para decir que además de cumplir con esas urgencias en tiempo y lugar adecuados , aprovecho para hacer demostración de mis dotes de'public relations', ¡toma ya sapientia!. Por ejemplo, terminado el roñoso paseo que me ha dado, de vuelta a casa, vi a una señora que iba o venía de sus quehaceres , me acerqué a ella para que me hiciera carantoñas, mimos y demás arrumacos, no tanto por mí (es mentira) sino por él ,para que le dijera algo amable. Así estuve un ratito hasta que conseguí arrancar un:
- "Anda, guapa, vete con tu amito".
A ver cuando él , por sus propias artes, que más bien son ninguna, se ha sacado un diminutivo como ése, cuando lo más suave que le sueltan por la calle o cuando va en el coche , es : "Pero, gilipollas, no te das cuenta que yo venía por la derecha?" Y esto no es ninguna invención mía, porque hace una semana, cuando él y yo íbamos en el coche y habíamos recorrido más de la mitad de una rotonda, un jovencito con un coche de estos 'preparados', todo él muy metalizado, muy cromado, muy 'deportizado' le embistió con su frontal hundiéndole un poco el lateral derecho de nuestro coche.
Como sucede en estas ocasiones, las discusiones son inútiles porque lo bueno que tenemos los españoles es que siempre 'tenemos razón' diga lo que diga el código, que si por nosotros fuera, cada uno nos haríamos el propio. ¡Qué difícil resulta en este país, sobre todo si nuestro malhumor va motorizado, que reconozcamos que podemos estar equivocados!.
Bueno , este incidente no estaba previsto en mi 'post'- sigue la modernidad- . Mi intención era comunicarles que el cupo de paseos ha entrado en el turno otoñal y que sigo siendo una ayuda para que una desconocida le diga algo amable de buena mañana.
Feliz 'finde'. DOUCE
Espero que este 'finde' caiga algo. De momento, esta mañana me ha sacado a pasear un poco y de paso darme la oportunidad de resolver mis urgencias. No sé por qué nosotros, siendo como somos ya 'domésticos', tenemos que ser 'foráneos' para estos menesteres. Voy a escribir a la tal B.B. que mi papá dice que en su juventud era algo en lo que daba justo fijarse, rogándole que eleve una moción, proyecto, proposición de ley o como lo llamen, en defensa del derecho de los 'domésticos' a tener un sitio en la 'domus' para atender a nuestras necesidades biológicas. Que estamos ya en el siglo XXI, y los que tienen pasta se van de excursión por los planetas por no sé cuántos millones de dólares.
Pero en realidad mi 'post', ¡toma ya modernidad!, era para decir que además de cumplir con esas urgencias en tiempo y lugar adecuados , aprovecho para hacer demostración de mis dotes de'public relations', ¡toma ya sapientia!. Por ejemplo, terminado el roñoso paseo que me ha dado, de vuelta a casa, vi a una señora que iba o venía de sus quehaceres , me acerqué a ella para que me hiciera carantoñas, mimos y demás arrumacos, no tanto por mí (es mentira) sino por él ,para que le dijera algo amable. Así estuve un ratito hasta que conseguí arrancar un:
- "Anda, guapa, vete con tu amito".
A ver cuando él , por sus propias artes, que más bien son ninguna, se ha sacado un diminutivo como ése, cuando lo más suave que le sueltan por la calle o cuando va en el coche , es : "Pero, gilipollas, no te das cuenta que yo venía por la derecha?" Y esto no es ninguna invención mía, porque hace una semana, cuando él y yo íbamos en el coche y habíamos recorrido más de la mitad de una rotonda, un jovencito con un coche de estos 'preparados', todo él muy metalizado, muy cromado, muy 'deportizado' le embistió con su frontal hundiéndole un poco el lateral derecho de nuestro coche.
Como sucede en estas ocasiones, las discusiones son inútiles porque lo bueno que tenemos los españoles es que siempre 'tenemos razón' diga lo que diga el código, que si por nosotros fuera, cada uno nos haríamos el propio. ¡Qué difícil resulta en este país, sobre todo si nuestro malhumor va motorizado, que reconozcamos que podemos estar equivocados!.
Bueno , este incidente no estaba previsto en mi 'post'- sigue la modernidad- . Mi intención era comunicarles que el cupo de paseos ha entrado en el turno otoñal y que sigo siendo una ayuda para que una desconocida le diga algo amable de buena mañana.
Feliz 'finde'. DOUCE
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