Los franceses y su 'savoir faire'. A veces

Dar razón de mi relación con los franceses resultará algo difícil de explicar y de entender si lo reducimos a nuestros esquemas sentimentales de bueno y malo, blanco y negro, nos gusta o nos disgusta. Nosotros razonamos a menudo con el corazón, ellos son algo más ‘racionalistas’, cosas ambas que tienen sus ventajas y sus inconvenientes a la hora de la comunicación y las relaciones humanas.

Vamos a tratar de ser lo más “incorrectamente claros”, políticamente hablando. En general, no digo de todos, la visión que se tiene en España de los franceses no es demasiado favorable, por decirlo suavemente. Las razones pueden ser varias, la vecindad, nuestras viejas relaciones históricas, visitas napoleónicas no deseadas, algunas maneras de tratarnos y de mirarnos por encima del hombro... Podría decir, sin embargo, que por razón de mi oficio, he podido conocer a bastante franceses y francesas que les gusta y aman de verdad nuestra tierra, que le gusta este pueblo, nuestra lengua y que estiman muchísimo nuestra cultura y muchas de las cosas de nuestra manera de ser.
Por lo que a mí respecta, puedo decir que hay muchas cosas de los franceses y su Cultura que admiro y otras que me disgustan, porque chocan con mi manera de ser, más pasional, menos racional y hábil que la de ellos a la hora de barrer para casa.

Me ha sugerido esta reflexión una noticia que acabo de leer de la agencia francesa AFP con fecha 23/09/2006, 11h40. Dice así: “Le ministre de l'Intérieur Nicolas Sarkozy se rend ce samedi au Sénégal pour "signer un accord d'immigration concertée" entre les deux pays, accord destiné à "choisir ensemble ceux qui émigrent". O sea ,que mientras nosotros enviamos a Rubalcaba para que mida su altura con ese Ministro de Interior ‘enorme’, el señor Sarkozy, Ministro del Interior francés se entrevista con el propio Presidente senegalés , para “escoger juntos a los que emigren a Francia”. Nosotros les pagamos para que no nos manden tantos y los franceses van a ‘seleccionar’ a los que les interesan.

Es cierto que el Presidente senegalés y el Ministro francés se conocen mucho mejor, por razones obvias, y nosotros nos acabamos de enterar dónde está Senegal hace muy poco. El conocimiento del terreno es muy importante a la hora de establecer acuerdos que traten de contentar a ambas partes, “un accord gagnant-gagnant”, como ha dicho el ministro francés. Por supuesto al Presidente Senegalés, que a pesar de vivir tan abajo, no tiene un pelo de tonto, no le ha gustado demasiado esa expresión del señor Sakozy de ir a ‘esoger’, porque no está dispuesto a regalar a Francia, sus médicos, sus ingenieros, sus ‘cerebros’ en cuya formación se han gastado una pasta, para que otros se aprovechen.

El ministro francés, que no ha ‘improvisado’ la visita, como hicieron otros porque el agua les llegaba hasta el cuello, se ha estudiado la lección , ha preparado sus deberes y ha llegado a la conclusión : “avec cet accord, nous choisirons ensemble ceux qui émigrent, nous faciliterons l'attribution des visas pour ceux de nos amis sénégalais qui travaillent en France et pour les étudiants sénégalais". O sea que la ‘selección’ se hará ‘conjuntamente’, prometiendo visados y ayudas para ‘sus amigos senegaleses’. Y ya puesto a ser ‘buenísimo’ con esos 'amigos', dirá al presidente Wade que cuando el Senegal tenga queja de alguno de los 15.000 franceses que viven y trabajan en ese país, y no sea ‘buen chico’, que se lo devuelvan, que ellos se encargarán de él. Añadiendo a continuación que ellos expulsarán también a cualquier senegalés que no se comporte de acuerdo a las leyes francesas.

Hay que ser ‘negociantes’ , no pardillos acomplejados y con prisas.