Al abrir el periódico...

De nuevo esta afición mía de tropezar dos, tres, cien veces en la misma piedra. Esta morbosidad de revolver en las cosas que sabes que te irritan. Pero quizá sea necesario hacer frente a lo que produce rabia y descontento para adivinar la secreta causa.

De nuevo, esta mañana, he ido a comprar el periódico, esta vez sin encontrar a gente a la que les moleste ver a un perro a su lado. He echado tan sólo una ojeada a los titulares y he sentido si no malestar , sí sorpresa , leer cosas como éstas.

- El Papa:La cita no expresa en ningún modo mi pensamiento personal” .

Y yo me pregunto, con todo el respeto para la persona que representa a millones de creyentes, ¿ Por qué miente? Y si no mintiere, ¿por qué lo dijo? La reacción que se ha desencadenado era la previsible y si la pronunciaba, debía de ser con todas la consecuencias y no tener que desdecirse ante el miedo que suscita el terror y el fanatismo. Es ceder una vez más a la presión del terror , avergonzarse de lo que realmente se siente. Porque todo fanatismo sea político, religioso o de cualquier otro signo lo que pretende es anular todo derecho a expresar lo que no esté conforme a sus principios.

Recuerdo a la recientemente fallecida Oriana Falacci, quien también tuvo sus problemas por decir lo mismo. Ya sé que el Papa, tan digno y circunspecto, no se atrevería a decir estas palabras , pero no estaría mal un Papa que lo dijera, a lo mejor lograba más adeptos:
"Tienes que hacerte mayor para no tener nada que perder. Tienes cierta respetabilidad, más o menos. Pero te importa un carajo. Es el non plus ultra de la libertad. Hay en cada uno de nosotros una forma de timidez, de precaución, pero yo ahora abro mi gran boca y digo: ¿qué me vaís a hacer a mí? Que os jodan, yo digo lo que me da la gana". O.F
-La siguiente frase la extraigo de la portada que tengo delante. El titular dice “Zapatero denuncia la deriva de un sector del PP a la extrema derecha”

No sé por qué se extraña nuestro talentoso Presidente. Yo no soy un experto en geología, pero he hecho algunas excursiones con mi amigo Manolín, ‘asturianu y dinamitero’ y algo , poco, he aprendido, entre otras cosas de la ‘deriva continental’ que algo puede ilustrarnos en el asunto: las masas humanas, al igual que las continentales se van desplazando lenta y continuamente sobre el magma fluido de los acontecimientos, políticos, en este caso. Si deliberadamente, porque esta deriva no es fruto del azar, sino minuciosamente preparada, hay una masa que deriva cada vez más y con más insistencia, digamos hacia la izquierda, lo normal es que haya otra que se corra (en el sentido propio del término) hacia el otro extremo.

Pero esto no es algo casual y debía felicitarse en lugar de señalarlo para tratar de crear la sensación por si no existiere. Esto es lo que se ha pretendido durante estos dos años y lo que cuelgue. En el fondo, está expresando su más íntimo deseo, que se produzca ese corrimiento para aislar lo más posible al único verdadero oponente que pudiera quitarle la silla, cuando vaya a Sevilla, a Bogotá, o a Caracas.

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