Natascha Kampusch y la prensa

Me alegro de que anoche, antes que los periódicos empezaran a 'intoxicarme' con sus titulares y sus particulares puntos de vista, no me impidieran percibir los aspectos que a mí me interesaban de esta singular aventura personal.

Una vez más he podido comprobar que más que la peripecia personal , íntima, de sus miedos, de sus indecisiones , del análisis interior del mundo de sensaciones que ha tenido que experimentar a lo largo de estos ocho años y que marcarán de una manera u otra su vida, a los periodistas les interesa sobre todo aquellos aspectos más 'cinematográficos' ,olvidándose en el fondo del drama de la protagonista. Me ha llamado muchísimo la atención, aunque ya no me extraña, es que cuatro de los siete titulares que he leído para hacerme una idea, recogen este aspecto 'vengativo y trágico' de toda esta historia plena de detalles interesantes:

• «Soñé con cortarle la cabeza» (dice uno)
• «Soñaba con cortarle la cabeza... si hubiera tenido un hacha» (completa otro)
• "Soñé con cortarle la cabeza a mi secuestrador" (escribe un tercero)
• "Soñaba con decapitarlo"

Aquellos que buscan el lado 'aventurero' de la historia, titulan de este modo:

• 'Siempre pensaba en huir, pero no podía arriesgarme'
• "Era plenamente consciente de que cuando huí le condenaba a muerte"
• "Sólo pensaba en huir"

Los periódicos venderán lo que quieran, pero yo voy a seguir pensando en la energía emocional que ha debido de tener esta joven para salir con ese 'ánimo' después de 8 años de vida aprisionada en manos de un paranoico, qué despliegue interior tiene que haber desarrollado para llegar hasta aquí ,aparentemente, marcada, pero no dañada gravemente.

Ha hecho frente a unas circunstancia en las que otros muchos quizá nos hubiéramos sentido neutralizados de por vida. Sólo deseo una cosa, que Natasha sepa resistir con el mismo coraje, al secuestro 'mediático' al que a partir de ahora va a ser sometida. Desde la entrevista de ayer, a editoriales que le ofrezcan millones de euros para conseguir la 'exclusiva' de su 'vida', hasta todos los buitres que empiezan a sobrevolar una presa codiciada.