Las cosas que me ponen de los nervios...
... por ser fino, y no decir que me joden un poco.
- Estar hablando con una persona y que alguien interrumpa la conversación para resolver un problema, sin decir siquiera: "Disculpen".
- Del mismo signo: acudir a una ventanilla o cualquier servicio público y que el encargado o encargada de atender a los clientes siga la conversación que mantenía con el compañero o compañera sobre sus 'problemas domésticos'. Al menos podría decir: "Perdone, estoy resolviendo este problema que tengo con mi marido y luego le atiendo a usted".
-Que esté haciendo algún trabajo en el ordenador y que mi hijo o mi hija, crean que tienen todo el derecho del mundo a que yo interrumpa lo que esté haciendo, para ponerse a charlar con una amiga sobre lo que piensan hacer esta noche. (Claro, que de eso , no toda la culpa la tienen ellos...)
- Las llamadas telefónicas de cualquier señorita , generalmente con suave y melodioso acento sudamericano, que conozca mi nombre sin habernos nunca visto, y empiece a endosarme una oferta de la Empresa de Gas, una conexión telefónica o una colección de libros a un precio de ganga.
- Las personas que se apartan y nos miren con recelo a mi perra y a mí cuando nos cruzamos en una acera, como si nosotros también mordiéramos.
- Que al llamar por teléfono salte el buzón de voz . No sé hablar a alguien que no escucha y sólo almacena lo que digo. Es probable que cuando el destinatario escuche el mensaje, ya me habré arrepentido de lo que dije.
- Que la gente hable a gritos en bares, y demás sitios públicos. Aunque sea duro de oido, me pone de los nervios tener que gritar más para que se me oiga y yo entienda lo que me dicen.
- Bueno, de momento no sigo, porque estoy a punto de ponerles de los nervios.
- Estar hablando con una persona y que alguien interrumpa la conversación para resolver un problema, sin decir siquiera: "Disculpen".
- Del mismo signo: acudir a una ventanilla o cualquier servicio público y que el encargado o encargada de atender a los clientes siga la conversación que mantenía con el compañero o compañera sobre sus 'problemas domésticos'. Al menos podría decir: "Perdone, estoy resolviendo este problema que tengo con mi marido y luego le atiendo a usted".
-Que esté haciendo algún trabajo en el ordenador y que mi hijo o mi hija, crean que tienen todo el derecho del mundo a que yo interrumpa lo que esté haciendo, para ponerse a charlar con una amiga sobre lo que piensan hacer esta noche. (Claro, que de eso , no toda la culpa la tienen ellos...)
- Las llamadas telefónicas de cualquier señorita , generalmente con suave y melodioso acento sudamericano, que conozca mi nombre sin habernos nunca visto, y empiece a endosarme una oferta de la Empresa de Gas, una conexión telefónica o una colección de libros a un precio de ganga.
- Las personas que se apartan y nos miren con recelo a mi perra y a mí cuando nos cruzamos en una acera, como si nosotros también mordiéramos.
- Que al llamar por teléfono salte el buzón de voz . No sé hablar a alguien que no escucha y sólo almacena lo que digo. Es probable que cuando el destinatario escuche el mensaje, ya me habré arrepentido de lo que dije.
- Que la gente hable a gritos en bares, y demás sitios públicos. Aunque sea duro de oido, me pone de los nervios tener que gritar más para que se me oiga y yo entienda lo que me dicen.
- Bueno, de momento no sigo, porque estoy a punto de ponerles de los nervios.
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