EducaParty 1: Luces y sombras
BALANCE DE UNA JORNADA
He regresado después de una jornada bastante repleta de emociones , algunas fuertes como es la desaparición de mi coche, llevado por la grúa Municipal so pretexto de "estacionar en el lugar prohibido por Autoridad Competente". Cuando tenga tiempo tendré que comprobarlo porque en el sitio en que yo lo dejé, al ir a buscarlo, estaba ocupado por una furgoneta de un 'Heladero'.
Dejando el natural cabreo que eso produce amén de fastidiarte la hora de la comida, me topé con un taxista algo duro de oído, cosa que conozco, y hablando, hablando nos contamos nuestras vidas .Al saber que era profe, se despachó diciendo que el casi no había leído nada, pero que su autor favorito era Víctor Hugo de quien había leído 'Los Miserables'... Hablando de don Víctor transcurrió nuestro trayecto, hasta que llegamos al nuevo 'aparcamiento' de mi coche donde un amable Municipal me lo devolvió, previo pago de 64 Euros, por derechos de aparcamiento de 4 horas.
Pero me he olvidado del motivo de esta entrada: el famoso 'EducaParty'. En primer lugar se retrasó una hora el inicio de actividades porque había que repartir material y tarjetas a los 400 registrados. Discursos protocolarios, con toda plana mayor de los organizadores y 'arrimados' del acontecimiento. EL Rector de la UIMP que cede su sede, el Representante 'Telefónico' que es el que pone todo el material, conexiones , ordenadores, monitores...la pasta, y alguna Autoridad Regional para dejar constancia de que pasaba por allí, sin haber hecho nada.El montaje casi perfecto,- algún fallo 'ajeno a la organización'- y cosa que hay que agradecer también a que ustedes y yo usamos sus móviles.
Más tarde, presentación de experiencias en Centros avanzados donde están perfectamente tecnificados, Muestra de actividades hechas por 'profesor@s innovadoras' y sus correspondientes premios, más las consiguientes peroratas laudatorias. Tras las ceremonias, a trabajar como parvulitos garabateando y escribiendo con ese juguetito llamado Tablet PC, un ordenador portátil que sirve al mismo tiempo como 'cuaderno' electrónico donde los alumnos pueden escribir como cuando se escribía en aquellas pizarras de antaño.La diferencia reside en que aquí se escribe con un lápiz electrónico y borras con él, y no necesitas pizarrín y aquellos trapitos de antaño y tu saliva como elemento borrador. Esa es la fundamental diferencia, simplificando un poco, porque para eso estamos de 'party'.
Por la tarde , ya recuperado mi coche y aparcado lejos de cualquier mirada municipal, proseguimos los talleres y hasta un juego competitivo titulado 'A la caza del Tesoro', una serie de preguntas que tras seguir las pistas 'interneras' te llevaba al encuentro del Tesoro. Ya se sabe que cuando los profesores se ponen a jugar a ser alumnos, les aseguro que son más inaguantables. No esperé hasta el final del juego, porque aquello se alargaba a la espera de no se qué.
La experiencia en conjunto es provechosa, porque es una ocasión de descubrir nuevas experiencias en esto de utilizar las TIC, pero sobre todo , examinándolo con un poco de objetividad y distancia, descubres que hay que saber manejarlas y utilizarlas con criterio, porque pueden ser una buena herramienta que ayude a captar la atención de alumnos cuya mente y sobre todo los hábitos de trabajo están muy condicionados por el mundo en que les ha metido: la televisión, los videojuegos, los chats, los 'copy and paste', lo 'interactivo'... pero tampoco son ninguna panacea y la voz y el saber hacer del profesor serán insustituibles. La realidad con la que chocamos son dos mundos distanciados: profesores que han sido formados con otros métodos y unos alumnos reacios a la reflexión, a la ordenación de los saberes, a la lectura reposada e inteligente, sin hábitos de escritura aparte de los messengers y los SMS...
Una batalla que no podemos dar por perdida, pero sí sumamente costosa de ganar.
He regresado después de una jornada bastante repleta de emociones , algunas fuertes como es la desaparición de mi coche, llevado por la grúa Municipal so pretexto de "estacionar en el lugar prohibido por Autoridad Competente". Cuando tenga tiempo tendré que comprobarlo porque en el sitio en que yo lo dejé, al ir a buscarlo, estaba ocupado por una furgoneta de un 'Heladero'.
Dejando el natural cabreo que eso produce amén de fastidiarte la hora de la comida, me topé con un taxista algo duro de oído, cosa que conozco, y hablando, hablando nos contamos nuestras vidas .Al saber que era profe, se despachó diciendo que el casi no había leído nada, pero que su autor favorito era Víctor Hugo de quien había leído 'Los Miserables'... Hablando de don Víctor transcurrió nuestro trayecto, hasta que llegamos al nuevo 'aparcamiento' de mi coche donde un amable Municipal me lo devolvió, previo pago de 64 Euros, por derechos de aparcamiento de 4 horas.
Pero me he olvidado del motivo de esta entrada: el famoso 'EducaParty'. En primer lugar se retrasó una hora el inicio de actividades porque había que repartir material y tarjetas a los 400 registrados. Discursos protocolarios, con toda plana mayor de los organizadores y 'arrimados' del acontecimiento. EL Rector de la UIMP que cede su sede, el Representante 'Telefónico' que es el que pone todo el material, conexiones , ordenadores, monitores...la pasta, y alguna Autoridad Regional para dejar constancia de que pasaba por allí, sin haber hecho nada.El montaje casi perfecto,- algún fallo 'ajeno a la organización'- y cosa que hay que agradecer también a que ustedes y yo usamos sus móviles.
Más tarde, presentación de experiencias en Centros avanzados donde están perfectamente tecnificados, Muestra de actividades hechas por 'profesor@s innovadoras' y sus correspondientes premios, más las consiguientes peroratas laudatorias. Tras las ceremonias, a trabajar como parvulitos garabateando y escribiendo con ese juguetito llamado Tablet PC, un ordenador portátil que sirve al mismo tiempo como 'cuaderno' electrónico donde los alumnos pueden escribir como cuando se escribía en aquellas pizarras de antaño.La diferencia reside en que aquí se escribe con un lápiz electrónico y borras con él, y no necesitas pizarrín y aquellos trapitos de antaño y tu saliva como elemento borrador. Esa es la fundamental diferencia, simplificando un poco, porque para eso estamos de 'party'.
Por la tarde , ya recuperado mi coche y aparcado lejos de cualquier mirada municipal, proseguimos los talleres y hasta un juego competitivo titulado 'A la caza del Tesoro', una serie de preguntas que tras seguir las pistas 'interneras' te llevaba al encuentro del Tesoro. Ya se sabe que cuando los profesores se ponen a jugar a ser alumnos, les aseguro que son más inaguantables. No esperé hasta el final del juego, porque aquello se alargaba a la espera de no se qué.
La experiencia en conjunto es provechosa, porque es una ocasión de descubrir nuevas experiencias en esto de utilizar las TIC, pero sobre todo , examinándolo con un poco de objetividad y distancia, descubres que hay que saber manejarlas y utilizarlas con criterio, porque pueden ser una buena herramienta que ayude a captar la atención de alumnos cuya mente y sobre todo los hábitos de trabajo están muy condicionados por el mundo en que les ha metido: la televisión, los videojuegos, los chats, los 'copy and paste', lo 'interactivo'... pero tampoco son ninguna panacea y la voz y el saber hacer del profesor serán insustituibles. La realidad con la que chocamos son dos mundos distanciados: profesores que han sido formados con otros métodos y unos alumnos reacios a la reflexión, a la ordenación de los saberes, a la lectura reposada e inteligente, sin hábitos de escritura aparte de los messengers y los SMS...
Una batalla que no podemos dar por perdida, pero sí sumamente costosa de ganar.
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