Perro apaleado... y el autor ovacionado
Como mi rabia aún no ha terminado, y sigo oyendo los aullidos de dolor del perro salvajamente apaleado, voy a añadir algunos datos que he recogido del Diario Digital 20Minutos que me parecen muy útiles.
Alguna vez los foros que se abren en Internet pueden demostrar su eficacia para que los ciudadanos podamos expresarnos y no queden solamente en las páginas de los periódicos o en las pantallas de los televisores.
En la página de referencia , donde han colgado el vídeo que yo no me he atrevido volver a ver, alguien, y me parece que el caso lo merece, ha puesto el nombre , dirección y teléfono de este 'ciudadano(?). He intentado llamar a su teléfono pero aparece constantemente comunicando. Pero para que todo el mundo se entere o si quisiera escribirle, cosa que haré, ahí dejo sus datos. Ojalá oiga miles de gritos que le hagan reflexionar sobre su conducta.
Datos del indiviudo:
http://www.20minutos.es/noticia/152315/0/maltrato/perro/lado/
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PD. Por fin, después de intentarlo varias veces , he conseguido que el teléfono de referencia fuera descolgado. Una voz de mujer me contestó, diciendo que Juan Lado no podía ponerse. No se identificó ni como madre , ni como esposa, más bien en todo momento se refirió a lo molestos que estaban los 'vecinos de Aguiño', por el impacto mediático que había producido la difusión de un vídeo tomado hace dos años.
Le indiqué el motivo de mi llamada y me rogó que le dejara expresar su opinión , cosa que le dejé, conteniendo mi indignación, pero prefería escucharla a que me colgara. Me habló de distintas cosas: la primera que no entendía por qué la brutal paliza había suscitado esta unánime reacción popular que no se produce en casos de mujeres maltratadas, que por qué gente que amenaza a los jueces como los etarras, salen a la calle entre aplausos, que el 'señor' Lado ya estaba pagando demasiado lo que había hecho y que la policía había pinchado ese número de teléfono.
Tras dejarle exponer sus 'argumentos' , aunque interrumpidos con réplicas mías , resumiré lo que le dije: Que es cierto que el vídeo, sea de cuando sea, no deja de ser un aldabonazo en el sentimiento de cualquier ser sensible por su violencia, por la rabia que reflejaba, por la desproporción absoluta entre la causa y los efectos. Le reconocí que efectivamente las imágenes han tenido un gran imagen mediático, y que desde luego el que denunciáramos estos hechos violentos, no quiere decir que no sintamos con máximo horror la violencia que se desata contra las mujeres y que desgraciadamente nadie tiene acceso a captar esas imágenes.
Respecto a la grabación de la conversación por la policía, le dije que por mi parta no había reparo alguno. Es más , me agradaba que la policía se enterara. Respecto a lo que le esté sucediendo al autor de los hechos, le dije que 6000€ era una cifra demasiado barata, y aunque le hubieran aplicado la actual legislación, la prisión, no me parecería justo el castigo. Que el castigo que me parecía más apropiado sería recibir igual trato que el perro al que apaleó, para que la próxima vez se lo pensara dos veces antes de hacer otro tanto.
Respecto a los presos de ETA que amenazan y luego salen entre vivas a la calle, no encontré argumentos suficientemente válidos , así que me conformé con decirle que ese tema 'no tocaba' en nuestra charla. Aludió a lo que el tal Lado está pasando por el acoso que él y los vecinos reciben desde todo los sitios por algo según ella , 'que el autor ya había pagado', a lo que le respondí que no me parecía nada mal, que mientras otros le aplaudan, oiga los miles de voces que quieren que no olvide lo que ha hecho para que no vuelva a repetirlo.
Nuestra charla duró unos diez minutos, salpicada de pitidos , supongo que fruto del 'pinchazo' policial u otras llamadas. Pero al menos me he quedado en cierta manera satisfecho en nombre del animal que a consecuencia de la brutal paliza debió ser sacrificado.
Alguna vez los foros que se abren en Internet pueden demostrar su eficacia para que los ciudadanos podamos expresarnos y no queden solamente en las páginas de los periódicos o en las pantallas de los televisores.
En la página de referencia , donde han colgado el vídeo que yo no me he atrevido volver a ver, alguien, y me parece que el caso lo merece, ha puesto el nombre , dirección y teléfono de este 'ciudadano(?). He intentado llamar a su teléfono pero aparece constantemente comunicando. Pero para que todo el mundo se entere o si quisiera escribirle, cosa que haré, ahí dejo sus datos. Ojalá oiga miles de gritos que le hagan reflexionar sobre su conducta.
Datos del indiviudo:
JUAN LADO PALMIERPágina web de 20Minutos
teléfono : 981 840 030
direccion :Porto, 9
15965 - AGUIÑO - RIBEIRA - A CORUÑA
http://www.20minutos.es/noticia/152315/0/maltrato/perro/lado/
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PD. Por fin, después de intentarlo varias veces , he conseguido que el teléfono de referencia fuera descolgado. Una voz de mujer me contestó, diciendo que Juan Lado no podía ponerse. No se identificó ni como madre , ni como esposa, más bien en todo momento se refirió a lo molestos que estaban los 'vecinos de Aguiño', por el impacto mediático que había producido la difusión de un vídeo tomado hace dos años.
Le indiqué el motivo de mi llamada y me rogó que le dejara expresar su opinión , cosa que le dejé, conteniendo mi indignación, pero prefería escucharla a que me colgara. Me habló de distintas cosas: la primera que no entendía por qué la brutal paliza había suscitado esta unánime reacción popular que no se produce en casos de mujeres maltratadas, que por qué gente que amenaza a los jueces como los etarras, salen a la calle entre aplausos, que el 'señor' Lado ya estaba pagando demasiado lo que había hecho y que la policía había pinchado ese número de teléfono.
Tras dejarle exponer sus 'argumentos' , aunque interrumpidos con réplicas mías , resumiré lo que le dije: Que es cierto que el vídeo, sea de cuando sea, no deja de ser un aldabonazo en el sentimiento de cualquier ser sensible por su violencia, por la rabia que reflejaba, por la desproporción absoluta entre la causa y los efectos. Le reconocí que efectivamente las imágenes han tenido un gran imagen mediático, y que desde luego el que denunciáramos estos hechos violentos, no quiere decir que no sintamos con máximo horror la violencia que se desata contra las mujeres y que desgraciadamente nadie tiene acceso a captar esas imágenes.
Respecto a la grabación de la conversación por la policía, le dije que por mi parta no había reparo alguno. Es más , me agradaba que la policía se enterara. Respecto a lo que le esté sucediendo al autor de los hechos, le dije que 6000€ era una cifra demasiado barata, y aunque le hubieran aplicado la actual legislación, la prisión, no me parecería justo el castigo. Que el castigo que me parecía más apropiado sería recibir igual trato que el perro al que apaleó, para que la próxima vez se lo pensara dos veces antes de hacer otro tanto.
Respecto a los presos de ETA que amenazan y luego salen entre vivas a la calle, no encontré argumentos suficientemente válidos , así que me conformé con decirle que ese tema 'no tocaba' en nuestra charla. Aludió a lo que el tal Lado está pasando por el acoso que él y los vecinos reciben desde todo los sitios por algo según ella , 'que el autor ya había pagado', a lo que le respondí que no me parecía nada mal, que mientras otros le aplaudan, oiga los miles de voces que quieren que no olvide lo que ha hecho para que no vuelva a repetirlo.
Nuestra charla duró unos diez minutos, salpicada de pitidos , supongo que fruto del 'pinchazo' policial u otras llamadas. Pero al menos me he quedado en cierta manera satisfecho en nombre del animal que a consecuencia de la brutal paliza debió ser sacrificado.
Comentarios
Ahora habrá que pensar en apoyar al veterinario que tomó las imágenes y denunció los hechos, porque también está padeciendo presiones y amenazas por parte de algunos vecinos del pueblo.
Añadiré sus datos para lo que quieran apoyarle.
Gracias por tus consejos de no volver a ver el vídeo. No lo haré.
Asi que poco pena le ha caido a ese hombre, en España sale baratisimo matar a una presona u animal.
Un saludo muy cariñoso para ti.