Reflexiones en un autobús

Un viaje en autobús que para recorrer 365 kilómetros necesita seis horas y cuarto, da tiempo para hacer muchas cosas, incluído el conocer varias estaciones de autobuses y distintos paisajes castellanos. Entre esas posibilidades, además de oir casi tres conversaciones teléfonicas de casi una hora cada una de ellas a cargo de la compañera de asiento con distintos interlocutares, hay tiempo suficiente para dar dos o tres repasos a la prensa.

Eso es lo que hizo el Náufrago el jueves pasado. Entre sus lecturas seleccionó un texto de Pedro Cuartango, subdirector de "El Mundo", porque no es frecuente encontrar entre los comentaristas políticos, reflexiones como éstas:

MANIFIESTO MINIMALISTA
A Julio Rey
  • COGE EL DIA. Atrápalo. No escuches a quien te diga que dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Abre los ojos y los oídos.

  • Levántate y anda. Recorre los caminos que quedan por hollar.Compórtate como si la vida fuera a durar solamente cinco minutos.Salta de la cama y contempla como el sol se alza sobre el horizonte.Sube a un tejado y mira el brillo azul de Vega en el cénit de la noche.

  • Que lo que has perdido en el pasado no ensombrezca lo que puedes disfrutar en el presente. Entierra los desengaños y atiende sin prejuicios a lo que te están diciendo.

  • Viaja a cientos de kilómetros para ver un cuadro o un paisaje.Pasea por un acantilado en un día de furiosa tormenta. Lee un poema de Cavafis y evoca aquella Alejandría que nunca conociste.Escucha una vieja canción de Trenet.

  • Descorcha una botella de vino, come un buen pan y paladea un queso fuerte. Notarás el sabor de la tierra, un regusto amargo que queda en la memoria.

  • Dedica tiempo a tus amigos porque ellos guardan lo mejor de ti. Observa sus gestos, sus silencios. Capta los matices donde encontrarás algo más profundo que las palabras.

  • En los momentos de desánimo, ten siempre presente que la adversidad fortalece el carácter. Recuerda que ser coherente es mucho más importante que tener éxito. Permanece fiel a ti mismo. Y párate a distinguir las voces de los ecos.

  • Comprender es mucho más difícil que juzgar. Sé duro contigo mismo y no critiques a los demás. Ponte en el lugar de los otros.No seas necio y no mires jamás el dedo que te está señalando la luna.

  • No hagas planes, no pienses en el futuro, prescinde -si puedes- del reloj, viaja a los confines del mundo o de tu pueblo, túmbate en el suelo y contempla el paso de las nubes. Ellas te susurrarán cosas que no sabes.

  • No aceptes nunca que la realidad es inevitable, pero tampoco te empeñes en cambiar a los demás. Por mucho que lo desees, el mundo siempre será imperfecto, lo mismo que tú.

  • Saca horas para la observación. Reflexiona. Pero no te dejes llevar nunca por la inacción. Las injusticias nunca se arreglan solas. No dejes que los demás asuman responsabilidades que te corresponden a tí también.

  • Camina ligero de equipaje, no temas a lo que te aguarda en el recodo del trayecto. Ama, pero no te aferres a nada. Relájate y disfruta de la vida, que es lo único que tenemos por un rato.


Comentarios

Sylvia Otero ha dicho que…
Todo muy cierto!!!

A veces es un poco difícil de llevarlo a cabo.

Pero hay que intentarlo.

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