La fauna escolar... ('zin acritú')
HAY PARA TODOS LOS GUSTOS...
Ha asomado julio y la ciudad ha empezado a vivir. Descansa el Bergantín- Goleta, inauguran y renuevan los museos, preparan las fiestas, las casetas, la muchachada se viste de vacaciones y en la plaza porticada el FLIC (I Feria del Libro Independiente de Cantabria) instala sus jaimas de lona donde exhiben los ‘librucos’.
Ha asomado julio y la ciudad ha empezado a vivir. Descansa el Bergantín- Goleta, inauguran y renuevan los museos, preparan las fiestas, las casetas, la muchachada se viste de vacaciones y en la plaza porticada el FLIC (I Feria del Libro Independiente de Cantabria) instala sus jaimas de lona donde exhiben los ‘librucos’.
Es la hora de ojear, de ir de carpa en carpa curioseando, dándose
cuenta que aún hay lectura. Inauguración, coloquio entre escritores, homenaje a
editores desaparecidos, encuentros de
poetas, taller “Printing show’ para
grandes y chicos, encuentros con los cuentos y versos…Huele a libro: “Fauna Estudiantil de un Instituto de
Educación Secundaria”. El titular es
un poco largo, la curiosidad le atrae, quiere recordar tantas horas, tantos
años, tantos avatares, toda una vida. Siempre lo amó aunque algunos, en los tiempos
que corren, no se sientan tan felices.
Pero no se trata ahora de días más duros. Cogió el
libro, lo ojeó, vio su contenido y reconoció aquel alfabeto: apuntador,
boicoteador, chivato, copión, despistado, empollón, guaperas, imitador, llorón, metepatas, novillos, pasota,
pelota, randa, sabihondo, tardón, vándalo, zángano…
O Tempora, o mores!
Comentarios
Aunque yo soy de las que pienso que por mucha etiqueta que coloquemos ahora a todo, como no iba a ser menos también a los jóvenes, hoy como siempre ha ocurrido hay gente normal, ni enterrados en libros, ni pasando de todo, ni repeinados, ni hechos unos zorros.. supongo que en el fondo no me gustan los estereotipos de nada, siento que en la manada siempre nos perdemos por las puras apariencias.. quizá deberíamos empezar a mirar más la mirada, a los ojos de todos estos chavales en particular y de la gente en general, a lo mejor nos llevamos montooones de sorpresas.
Ha sido divertido, eso sí... muuchas graacias y muuy feliz finde... a ver si sobrevivimos a esta oleada de calor... este país no entiende de términos medio ni en climatología xD:-)
Muuchos besos para todos en la isla.
Comprendo tu ‘ ayyyy pobrecitos profes’ y hay una parte de verdad. He visto a un joven profesor salir de clase desecho y entrar llorando en la Sala de Profesores. Hay a veces bajas por depresión de no poder manejar un grupo de adolescentes. He visto a veteranos, excelentes profesores y profesoras, deseando cumplir los sesenta para adelantar su jubilación. Ese asunto necesitaría un libro muy gordo para explicar lo ‘cojonudo que es tener meses de vacaciones y vivir a la bartola. Y por supuesto contar el otro lado del problema. Pero lo dejamos ahí.
Si examináramos la parte de los ‘alumnos’ también sería exagerado si pintáramos la otra parte de la convivencia. Todavía una buena parte de los alumnos son excelentes personas, razonables, más o menos trabajadores, o pasotas que ocupan un sitio sin molestar. Los alumnos son también el reflejo del medio familiar del que vienen, los amigos y los lugares que frecuentan y el ámbito que crean eso que llaman los ‘Medios’ y otros ‘Grupos’. En éste, como en otros problemas que nos rodean, cada cual opina según sus propias experiencias y se simplifica. Es algo muy his-pano.
Un apunte, breve. Entré al colegio con tres años. Terminé mis estudios, y empecé a dar clase a los veintiuno y me jubilé a los setenta. Con cinco años intermedios, estudiando y dando clase al mismo tiempo. Puedo decirte sin petulancia: “me he sentido muy a gusto dando clase”. Y ahora todavía nos reunimos, un día a la semana un grupito de diez personas, la mayoría mujeres, entre los cincuenta y los ochenta que todavía disfrutamos aprendiendo.
Un muchas gracias por todo lo que aportas a esta Isla y a las que por aquí depositan lo mejor que tienen.
Con todo nuestro afecto porque también aprendemos de ti
Enseñar y aprender. Conozco a profesores que si volviesen a nacer volverían a repetir.
Se lee casi en una ida y vuelta de un viaje en autobús.
Pues sí. Enseñando se aprende.
À demain.