He venido a hablar de mi muerte
Que nadie vea en esta reflexión una broma macabra, aunque siempre puede haber mentes que no tengan la sensibilidad preparada para el humor que a veces puede ser negro.
Ayer escribí dos notas sobre una pena, un dolor o sentimiento de pérdida. Se trataba de dos hombres de características distintas, en su vida, en su forma de morir, en el eco que su muerte puede causar en una sociedad que se siente más cerca del espectáculo que de otras pérdidas.
Sin duda,la pérdida de dos hombres , de dos vidas, de dos maneras de estar en el mundo, de dos formas de recibir la visita de la muerte, puede provocar emociones diferentes. A Francisco Umbral y a Antonio Puerta, les visitó 'la muerte desatenta' el mismo día. A Antonio Puerta, ya bien pasada la madrugada. Sin saber porqué, ha resonado en mis oídos la elegía de Miguel Hernández, a Ramón Sijé, su "compañero del alma, compañero'
Al Cementario de la Almudena, no acudirán multitudes. Unos cuantos amigos, distinguidas personalidades de las letras, de la política, de la sociedad relacionada con el mundo de la cultura. En Sevilla habrá multitudes: directivos, compañeros, el emocionado pueblo llano.Nada que objetar, ante la muerte. Pero oigo una voz honda, irónica, medio enfadada, al verse entre los 'suyos': "Yo he venido aquí, a hablar de mi muerte"
Ayer escribí dos notas sobre una pena, un dolor o sentimiento de pérdida. Se trataba de dos hombres de características distintas, en su vida, en su forma de morir, en el eco que su muerte puede causar en una sociedad que se siente más cerca del espectáculo que de otras pérdidas.
Sin duda,la pérdida de dos hombres , de dos vidas, de dos maneras de estar en el mundo, de dos formas de recibir la visita de la muerte, puede provocar emociones diferentes. A Francisco Umbral y a Antonio Puerta, les visitó 'la muerte desatenta' el mismo día. A Antonio Puerta, ya bien pasada la madrugada. Sin saber porqué, ha resonado en mis oídos la elegía de Miguel Hernández, a Ramón Sijé, su "compañero del alma, compañero'
"Temprano levantó la muerte el vuelo,Dos madrugadas diferentes. La de Umbral, mientras intentaba dictar a su mujer, María España, su última columna "Las uvas doradas", para Puerta era la madrugada de su juventud la que lo arrebató la 'muerte enamorada'. Hoy los periódicos lo tienen muy difícil y atentos a su público no sé aún a quién dedicarán fotos, páginas, titulares. A los que ya no están , podría parecerles ya algo que sabe a nada. Estoy casi seguro de que la despedida al futbolista será más 'señalada', convocará a miles de personas. Todos los clubes, todos los aficionados, los no aficionados también, le acompañarán en su muerte. Es algo en cierto modo natural, por varias circunstancias.
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo."
Al Cementario de la Almudena, no acudirán multitudes. Unos cuantos amigos, distinguidas personalidades de las letras, de la política, de la sociedad relacionada con el mundo de la cultura. En Sevilla habrá multitudes: directivos, compañeros, el emocionado pueblo llano.Nada que objetar, ante la muerte. Pero oigo una voz honda, irónica, medio enfadada, al verse entre los 'suyos': "Yo he venido aquí, a hablar de mi muerte"
Comentarios
Comparto tu reflexión, Julio. Dos ausencias y una jornada aciaga.
Saludos de otro Naúfrago.
Es lo que tienen las 'ausencias', sirven de lugar de cita a los 'náufragos'. Pero también ayudan a saborear la compañía de otras presencias.
Feliz travesía, joven 'Náufrago':-)