El 'monito predicador'
Lo vi, por primera vez, en el Tejado del Escritor, que visito a menudo. Me llamó la atención desde el primer momento este “ niño/monito predicador”. Luego supe que se llamaba Nazereth Castillo Rey, tiene 12 años. No he investigado su nacionalidad, pero no hace demasiado al caso. Simplemente es un ‘modelo’ que puede ser abordado desde muy diferentes puntos de vista: manipulación de la infancia, ¿‘actores’ o fanáticos precoces?, masas adoctrinadas, influencia mediática, tabúes, adoctrinamientos, movimientos gregarios, oratoria moderna... y tantas otros.
Nada de eso pretendo cuando le he ‘robado’ el vídeo al blogger de “La Rueca”. Me divirtió muchísimo su ‘actuación’, sentida o fingida. No hace al caso, al menos a ‘mi’caso. Y es la maravillosa puesta en escena de esta ‘enjundiosa’ perorata la que más atrajo mi atención. Todo estaba maravillosamente dispuesto:
-El escenario, un frío aprisco para un fervoroso rebaño, el vestuario del ‘predicador’ el monito/adulto que imita los gestos de sus mayores primates. Sus gestos, solemnes, taxativos, autoritarios. Las inflexiones medidas de su voz, sus silencios programados, para que los fieles aplaudiesen. Su mirada, su ‘seguridad’, su andar firme sobre el ´púlpito escenario’ o ‘mitin escenario’. Su vocabulario hueco, la sonoridad vacua de sus frases, su ‘fervor’, su entusiasmo ciego, su aplomo, sin hueco alguna para la duda.
El modelo puede parecer burdo, pero es más actual de lo que parece. Podría parecer parodia pero no es más que una pequeña muestra de una sociedad aborregada que espera decir ¡¡beeeee!! ante cualquier ‘mitinista’, ‘predicador’, ministra o portavoz de cualquier partido o secta. Sólo se necesita un orador que halague los oídos de la audiencia, que encuentre el tono adecuado de contar mentiras, el rebaño dispuesto a colmar los silencios con vivas y aplausos... Y la ‘comunión’ se produce. La identificación entre los discursos vacuos y las creencias hueras.
Pero no piensen ahora en eso. Vean el vídeo en ‘mudo’ y con ‘sonoro’. Ríanse y no lloren por el fondo. Hay muchos Nazareth por el mundo. Lo que pasa es que hacen el payaso pasados, bien pasados, los 40, 50 ó 60 años.
Nada de eso pretendo cuando le he ‘robado’ el vídeo al blogger de “La Rueca”. Me divirtió muchísimo su ‘actuación’, sentida o fingida. No hace al caso, al menos a ‘mi’caso. Y es la maravillosa puesta en escena de esta ‘enjundiosa’ perorata la que más atrajo mi atención. Todo estaba maravillosamente dispuesto:
-El escenario, un frío aprisco para un fervoroso rebaño, el vestuario del ‘predicador’ el monito/adulto que imita los gestos de sus mayores primates. Sus gestos, solemnes, taxativos, autoritarios. Las inflexiones medidas de su voz, sus silencios programados, para que los fieles aplaudiesen. Su mirada, su ‘seguridad’, su andar firme sobre el ´púlpito escenario’ o ‘mitin escenario’. Su vocabulario hueco, la sonoridad vacua de sus frases, su ‘fervor’, su entusiasmo ciego, su aplomo, sin hueco alguna para la duda.
El modelo puede parecer burdo, pero es más actual de lo que parece. Podría parecer parodia pero no es más que una pequeña muestra de una sociedad aborregada que espera decir ¡¡beeeee!! ante cualquier ‘mitinista’, ‘predicador’, ministra o portavoz de cualquier partido o secta. Sólo se necesita un orador que halague los oídos de la audiencia, que encuentre el tono adecuado de contar mentiras, el rebaño dispuesto a colmar los silencios con vivas y aplausos... Y la ‘comunión’ se produce. La identificación entre los discursos vacuos y las creencias hueras.
Pero no piensen ahora en eso. Vean el vídeo en ‘mudo’ y con ‘sonoro’. Ríanse y no lloren por el fondo. Hay muchos Nazareth por el mundo. Lo que pasa es que hacen el payaso pasados, bien pasados, los 40, 50 ó 60 años.
Comentarios
Besos