Higiene mental
Estamos abotargados, inflados, con hartazgo de la sobrecarga de medios y enteros que nos asfixian y ahogan. No está mal que de vez en cuando, tengamos días, momentos o semanas de espacios dedicados a la 'dieta'. El concepto proviene del griego díaita, que significa “modo de vida”. La dieta, por lo tanto, resulta un hábito y constituye una forma de vivir.
En su DIETA, Manuel Vicent, nos invita a estas recetas:"... La grasa más perniciosa para el cerebro es esa
sensación de que la política está podrida hasta la médula, el ambiente irrespirable creado por un escándalo diario, la asfixia moral que genera la corrupción. Mañana sin falta me pongo a dieta: esta necesidad de higiene mental se produce por hartazgo de la sobrecarga mediática repleta de titulares agobiantes, declaraciones estúpidas y chismorreo inane.
Para limpiar el cerebro de esa basura también existen dietas muy variadas. Es recomendable pasar al menos un día a la semana sin periódicos, la radio y televisión apagadas, con la idea de que eres tú el único dueño de tu vida y elegir la dieta más conveniente, por ejemplo, unos versos de Safo, una sonata de Bach, un ensayo de Montaigne, el silencio en una playa desierta, el aire puro de alta montaña. Ese día descubrirás que el futuro no es tan negro, que no todo está perdido. Se trata, como la nave Rosetta, de salir a la caza de cualquier cometa que pase por delante de casa."
Comentarios
Mis días en Salamanca me han enseñado.
Boas noites