Gracias y Desgracias del...

Estando como está Don Nau harto de estar hasta cierto cojo...  que no cita, trató de dotar a su blog de algo, que aunque 'quevedesco', diera un poco de expansión que alegrara esta tarde veraniega. Lo mismo que ayer regresó a su infancia 'cómica', quiere decir TBO(S), hoy se fijó  en libros antiguos y otros algo más modernos.

Recorriendo una de las casetas le llamó la atención  otros temas de  los 'clásicos'. Era un folletito de sesenta y cuatro páginas y además apto para la bolsa de un jubilado, a veces jubiloso y otras 'jodolido'.

Así que cambió de tono y escogió el ¡SI BEMOL MAYOR!

Hallábase una vieja cocinera encendiendo el fogón, y cuando soplaba, haciendo esfuerzos para conseguirlo, se le escapó un cuesco; miró para atrás, y viéndose sola continuó soplando, habiéndosele ido otro mayor que el primero. Entonces, tornando la vista hacia el sitio en donde había sonado el ruido dijo un tanto amostazada: 

—Conque ¿en qué quedamos: soplas tú ó soplo yo?

***

De un explendido banquete

Salía don Melitón

Y un grandísimo apretón

En la calle le acomete.

Alivio fué de su mal

Un portal que abierto halló;

pero el cuitado no vio

Que era de un grande el portal.

A castigar su insolencia

Sale el portero irritado.

Y le dice:- ¡Descarado!

Daré parte á Su Excelencia.

Mas don Melitón, con modo,

Al portero respondió:

—¿Qué dice usted?... parte no;

Puede usted dárselo todo

***

Un cortesano que iba á dirigir al rey una arenga, tuvo la desgracia, al inclinarse para empezar, de que se le escapara una pluma; y volviendo aturdido la cabeza hacia el paraje en que había sonado tan extraña voz, dijo: Caballero, si V. va a hablar, callaré yo.