Las ferias de antaño...
ESPERANDO LAS FERIAS
Había un chaval, serio en casa y transformado en la calle,
juguetón con los amigos y hasta en la escuela. 'Tarili' tenía de mote, nombre que
nunca supo de donde procedía. Era un
grupo de unos cinco o seis chavales y cada cual gozaba de su pseudónimo. No era
extraño porque el que los bautizaba, él se llamaba ‘Tarambana’. El lector no sabe por qué empieza así la mini historia.
In illo tempore, aparte de los juegos de todas las clases
para cada temporada, lecturas de tebeos,
las tareas de los Hermanos, las chufas, el regaliz y los ‘chochos’,(alias
altramuces), de la
señora Antonia que suministraba
de las ‘variedades ‘ de su cesto de
mimbre a la entrada y a la salida del cole con sus ‘perras chicas’…
, lo grande eran “Las Ferias”.
No se sabe qué tiene que ver
el redactor de la historia con eso que ha citado. Las “Ferias”, en la ciudad
charra, era para los chavales la Gran Fiesta,
por muchas razones que ahora no se citan.
Aquel chaval, el de las Ferias de las barquitas, los coches
de choque, los caballitos, las casetas de tiro, los trenes de la bruja… esta
mañana se ha paseado por entre todos esos
artefactos mientras soñaba aquel tiempo todavía vivo…
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