Mañanas y sorpresas
A veces, quizá no eres tú quien vas a buscar los lugares, las cosas, los momentos, son ellos quienes no sorprenden. Nos llaman y con la más mínima cámara es la que se mueve, busca los más extraños objetos, lugares o personas.
Resulta que no vas a donde ibas. Te topas donde duerme un perro que velaba el comercio donde no había nadie. Ves en un estanque el reflejo de una Catedral y más lejos, te llama de nuevo la bahía donde el sol se torna espejos.
Te apacigua y ya no tienes prisa.
Comentarios
¿Qué tal vas?
Felices despertares.
La Isla sigue ahí pacíficamente. Ahora hemos empezado eso que llaman 'rehabilitación', vamos por la tercera sesión, hasta la número 20.
De todos modos con la bota (la de caminar y la de 'beber') se camina mejor.
Gracias, Ya hemos despertado para ir a los masajes, los hielos y distintos aparatos, para que los huesos se porten bien.