Cifras y letras

SOBRE - SATURACIÓN INFORMATIVA

No sé si ustedes, pero el Náufrago se siente incapaz de asimilar tanta información como la que le llega cada día. Y eso que ha suspendido la información televisiva, ha reducido a la más mínima expresión la nutrición radiofónica y selecciona con cuidado la porción periodística. Ahora mismo le esperan encima de este sofá casi 400 páginas de prensa , sin contar las más de cien, color salmón, dedicadas al mercado e infoempleo, por no estar ya en edad de merecer.

Si a todo esto le añadimos el acoso publicitario que nos asalta en calles, carreteras, autobuses y soportes varios,las conversaciones vacías, las discusiones-monólogo, los consejos caritativos, las verdades pontificias... no hay mente que sea capaz de digerir tanta nutrición 'informativa', aunque se apellide Menéndez y Pelayo.

Total, que si uno no toma las más elementales precauciones, apenas tiene tiempo para dedicárselo a la reflexión relajada y personal y preguntarse qué coños hace en esta vida 'super informada', sin pensamiento propio. Sólo quedan estas opciones: A) repetir lo que otros dicen , sin haberlo pasado por el tamiz de la reflexión personal. B) Enterrar la cabeza como el avestruz y dejar que llueva...o esperar a que empiece la Eurocopa de ' furbo' y hablar por enésima vez por qué Zapatones no llevó a Raúl a Austria o a Suiza...

Y por si no fuera suficiente esta sobresaturación informativa, siempre nos quedará Internet y su morralla global. De este modo, el Náufrago que tanto despotrica contra la híper acumulación de datos, halló en Internet este RELOJ MUNDIAL, que no hay gitano que lo asimile provechosamente.

Traten de asimilar tanto dato, tanta muerte, tanto cáncer, tanta población, tanta malnutrición, tanta deforestación, tanto divorcio, tanto sida, tanto automóvil, tanta bici, tanto vicio, tanta malaria... tanto suicidio y díganme cómo se les queda el body y el cerebro.



Y si ya se han dado cuenta de la imposibilidad de asimilar tanta estadística, pueden dedicar unos minutos a la reflexión personal. Selecionen una música relajante, pongan en marcha este reloj, , cierren los ojos, respiren profundamente, olvídense de todo y dediquen 3, 5, 10 minutos a la reflexión personal, a la meditación íntima... Y si no se aguantan cinco minutos a sí mismos, concéntrense en la música, mantengan durante unos minutos la serenidad de dejar en suspenso la mente, concentrados en este AHORA irrepetible.





... ¡No me digan que no se aguantan cinco minutos a sí mismos!

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