Un cerebro en el cerebro

Por el momento, este Náufrago está maniatado y no por la  policía... Todavía. Él, que vivía de 'PePeSes, vídeos, 'imaginaria', demás amigos y músicas, se ha convertido, temporalmente, en no sabe qué. Y aquí tenemos a don Nau hablando o copiando temas de cerebros, amígdalas o neocortexes. En fin, que las necesidades le invitan a comer de todo, hasta curaciones emocionales, que manda 'guevs'. 

El preludio  de esta música ya está conocida, si la escuchamos, podemos oír o leer cosas como éstas, con todos los respetos: 
David Servan-Schreiber
"En todo el mundo está naciendo hoy en día una nueva medicina de las emociones: una medicina sin psicoanálisis ni Prozac. Desde hace cinco años, en el Hospital de Shadyside de la Universidad de Pittsburg, en Estados Unidos, exploramos como aliviar la depresión, la ansiedad o el estrés mediante una combinación de métodos que suelen utilizar el cuerpo en lugar del lenguaje. 
Este libro describe los distintos componentes de dicho programa, el por qué han sido elegido, y como los hemos utilizado.
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Los grandes principios podrían resumirse de la siguiente manera:
En el interior del cerebro se encuentra un cerebro emocional, un verdadero “cerebro en el cerebro”. Este cerebro cuenta con una arquitectura distinta, con una organización celular diferente, e incluso con propiedades bioquímicas distintas del resto del neocórtex, es decir, de la parte más evolucionada del cerebro, que es la sede del lenguaje y del pensamiento. De hecho, el cerebro emocional suele funcionar independientemente del neocórtex. El lenguaje la cognición no tienen más que una influencia limitada sobre el: no se le puede ordenar a una emoción que aumente de intensidad, o que desaparezca, de la misma manera que se puede ordenar al espíritu que hable o se calle.

● Por su parte, el cerebro emocional controla todo lo que rige el bienestar psicológico y una gran parte de la fisiología del cuerpo: el funcionamiento del corazón, la tensión arterial, las hormonas, el sistema digestivo e incluso el inmunitario.

● Los desórdenes emocionales son consecuencia de disfunciones de este cerebro emocional. En muchas ocasiones, estas disfunciones tienen su origen en experiencias dolorosas vividas en el pasado, sin relación con el presente, pero que se hallan impresas de manera imborrable en el cerebro emocional. Estas experiencias acostumbran a controlar nuestras percepciones y comportamiento, a veces varias decenas de años después.



● La tarea principal del psicoterapeuta es “reprogramar” el cerebro emocional de manera que se adapte al presente en lugar de continuar reaccionando a situaciones del pasado. Con este fin suele ser más eficaz utilizar métodos que pasan por el cuerpo y tienen una influencia directa sobre el cerebro emocional en vez de usar el enfoque del lenguaje y la razón a los que es tan poco permeable.

● El cerebro emocional posee mecanismos naturales de autocuración: se trata de capacidades innatas que recuperan el equilibrio y el bienestar comparables a otros mecanismos de autocuración del cuerpo, como la cicatrización de una herida o la eliminación de una infección. Los métodos que pasan por el cuerpo se aprovechan de estos mecanismos.

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