El caracol y Berta
EL CARACOL
¡Lo conseguí! Los perritos, con paciencia,
logramos lo que queremos de nuestros amos, es cuestión de paciencia y de
cariño. Se estropeó su cacharro - él lo llama 'ordenador', yo le encuentro
bastante desordenado- pero vayamos al grano.
El tal artefacto está en una clínica
y vete tú a saber cuándo va a salir si es que sale y yo le oí algún que otro
taco que aquí no escribo. Pasó el día de ayer y hoy le vi reflexionando. No
hacía más que farfullar mientras paseábamos . No hacía más que banderas, himnos,
podemos, ciudadanos, pesoes, pepes, independentismo, plebiscitarias… Yo, empecé
a dudar si don Nau estuviera en su sano juicio y enseguida cambiamos de tema y
nos quedamos a ver la carrera de un caracol que apenas andaba. Estuvimos así
unos minutos, yo lo hice adrede por si deliraba.
Lo tomé en serio. Indiqué al ‘reglador’
que por favor tardara varios días con ese
cacharro. Hablé con el Náufrago y le vi como si se hubiere iluminado la baba del caracol y la solemnidad con que
se despachaba. No sé porqué este nervioso tenía tanta prisa para todo. Me miró
a mí, dejamos al caracol y me dijo
bajito:
-
Berta,
he pensado un poco lo del caracol
-
¿Tú
un ‘molusco gasterópodo’?
-
¿Cómo
sabes eso?
-
Te lo
he visto, estabas leyendo
-
Me
persigues
-
Yo no
te ‘persigo’ nunca , cada vez somos más UNO
Bueno, creo que es el momento de vivir dos, uno: esa eres tú. Filósofa me pones Nau ,
pero nos entendemos. Esperaremos que el cacharro dure su convalecencia o más.
Amén
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