Mi patria se llama ‘Infancia’
YO SOY
AQUEL NEGRITO…”
Camionetas delante de Pascual Hermanos. S. L |
Cuando
uno llega a una ‘incierta edad’, regresa a menudo a su patria. La ‘patria’ del
más que adulto, no es la del territorio, la historia y las banderas, sobre todo
si se ha vuelto ‘invertebrada’. La verdadera patria es la infancia donde encuentra su auténtica estructura vertebrada.
El que suscribe cada día se siente más niño, si es que alguna vez alcanzó
verdaderamente lo que llaman madurez.
¿Pero a
qué coño viene tanta tontería si de lo
que quería hablar es que ayer, huyendo de los titulares de la prensa como alma
que lleva la ‘prima’? Topóse con una
foto donde las camionetas de “Cinzano”, “Mahou”, “Pepsi Cola”, “Anís de la
Praviana” hacían cola ante los uno de
los establecimientos de “Pascual Hermanos S. L.”
Tómese una Coca Cola |
Siguió
leyendo, porque era lo único que le interesaba, entre tanta actualidad y tanta
profecía. Lo que de verdad le devolvía a la vida era aquella sonrisa de la señorita del lazo amarillo sujetando su
pelo, vaso de coca cola en mano, y un “have a Coke”. Todo aquello le devolvió un paraíso perdido. No le interesaba tanto
aquel título que figuraba en el papel con el título: “Grandes marcas de
España”. (Léase Odisea, que mañana estrenará, con olor a propaganda
aprovechándose de los recuerdos.) De
pronto, dejó las ‘grandes marcas’ y
empezaron a sonar en el rincón del ama donde yacen las nostalgias, las canciones, los instantes, los ambientes donde
moran sentimientos, emociones, climas y momentos, a través de los viejos
anuncios radiofónicos y más tarde por los balcones de la tele.
Yo soy aquel negrito...
Sin
querer, surgiendo de no sé qué pozo, empezó
a oír aquella voz aguda que le devolvía a otro siglo: “Yo
soy aquel negrito del África tropical que cultivando cantaba la canción del
COLA CAO”, o el de la señorita de mandil
blanco -absolutamente ‘machista’- que cantaba: “ESE lava limpio, limpio,
limpísimo, blanco, blanquísimo”, el ESE de sus camisas blancas, ‘sucias, sucísimas’.
Llegaron los franceses y nos
vendieron el: “Bic, bic, bic; BIC naranja
escribe fino, BIC cristal escribe normal… dos escrituras a elegir…” Como era
normal tratabas disponer de los dos para hacer tus garabatos.
Usted sí que sabe |
“Eran tiempos de fe y confianza: Solares, sólo sabía a agua”, ‘Del caserío nos
podíamos fiar”, Fundador ‘estaba como
nunca”: ¡Está como nunca, está como
nunca: FUNDADOR”! ‘ Todo pasaba con Calmante vitaminado”, ‘Vespa era un paréntesis de libertad’ (que no
era poco), ‘¿El remedio…? pegamento IMEDIO. Fortalecían nuestra autoestima y
animaban a la mujer a beber coñac ‘femenino’: ‘Centenario TERRY, (señorita) el
coñac que le basta a usted. ¡Usted si que sabe!”. Era un país preocupado por la
limpieza: ‘PERSIL lavaba por si solo’, “NORIT se ocupaba de las prendas finas y
delicadas…” OMO hablaba a las vecinas: “Creía que mi
colada quedaba blanca hasta ver la tuya...
Pero ya está bien de nostalgias. Seguimos aquí y ahora. A eso nos
debemos nos guste o no tanto, pero de vez en cuando no está mal regresar a nuestra VIDA.
Referencia: www.laboutiquedelpowerpoint.com
Comentarios
Okal, Okal, Okal es el remedio del dolooooor...
Quina Santa Catalina, ¡da unas ganas de comerrrrrrr! (como si eso hiciera falta entonces)
Nos hacemos (muy) mayores, afortunadamente.
Feliz semana que empieza
Manual de la buena esposa
Felices sueños y a pensar que en algo sí se habrá mejorado...
;)
Una de las condiciones de los antiguos 'eslogans' publicitarios era la necesidad de la rima.Rima que después se hacían frases repetitivas: Verbigracia lo del pesado: ¡Chaval, toma Vitacal! (Un claro caso de 'masculismo')
Alguna 'quina' me he tragado...:-)
El que sí me había saltado era el del famoso Okal que más que quitar el dolor lo 'aumentaba'.
Para los pequeños de aquella época no eran 'tremendos', al menos para los chavales que más que con el texto nos quedábamos con la 'copla'
De ese 'Manual' que hablas no tenía noticia... No sé de dónde procede. No eran esos los que de niños escuchábamos, primero por la radio y después en los primeros 'spots' televisivos.
Los de ahora, muy buenos técnica y artísticamente, ya no me marcan como los que ves de pequeño... Y en aquellos tiempos las canciones y los anuncios duraban años enteros...
Felices sueños